Ayer conmemoramos. Reflexionamos sobre el camino que en el último siglo hemos recorrido. Hay avances y retrocesos. Hemos ganado presencia en los espacios públicos pero aún persisten ataduras en el ámbito privado. El Día de las Mujeres es para muchas de nosotras el año completo que hemos de vivir y no sólo de existir.
No abundo sobre los datos históricos porque oradores en los actos y eventos oficiales se han encargado de hacerlo. Las redes sociales se llenaron de “felicitar”. Cada quién entiende lo que quiere decir con una felicitación. Nosotras lo único que pedimos es respeto, paridad en derechos y obligaciones, una vida libre de violencia y poder sentirnos seguras al caminar por las calles.
Ya no queremos llorar por nuestras hijas desaparecidas. Por nuestros hijos que un mal día no regresa a casa y no sabemos a donde se los llevaron. Ya no más lagrimas por el compañero asesinado. Por la tragedia de la vecina que también es nuestra.
Ser mujer en una sociedad falocéntrica y patriarcal no es fácil. Por eso conmemoramos. Por eso recordamos a quienes ayer y hoy han brindado su vida a la defensa de nuestros derechos. A los compañeros que se han sumado y nos acompañan en nuestro recorrido.
La diputada María del Carmen Pontón Villa acepta que aún se tiene el pendiente para evitar la violencia en todas sus manifestaciones contra las mujeres. En comunicado oficial sostiene:
“Sobre el pendiente que hay para el sector femenino, la legisladora convocó a los distintos órdenes de gobierno y a la sociedad en general a sumar esfuerzos para erradicar prácticas que dañan la integridad de las mujeres como son la violencia física, sexual, psicológica económica y ahora suman otros delitos como el tráfico de mujeres o la trata.”
Este año es singular y podemos escribir una nueva página en nuestra historia. En el proceso electoral próximo veremos candidatas en todo los partidos políticos. La ley los obliga a postular al 50 por ciento de sus propuestas a cada uno de los géneros. Son 30 distritos electorales. La misma legisladora nos lo recuerda:
“Veracruz tiene logros muy importantes en materia de equidad como es la Ley para la igualdad entre mujeres y hombres, una reforma electoral que permite que 50 por ciento de las candidaturas para diputaciones y cargos municipales sean para mujeres.”
Nadie duda que hemos avanzado en el reconocimiento de nuestros derechos. Tampoco hay duda que aún falta mucho por hacer. Una sociedad democrática se construye con todos sus integrantes. La ciudadanía no es un concepto abstracto, es un ejercicio cotidiano de cumplir obligaciones y ejercer derechos.
Los hogares jefaturados por mujeres cada día son más. En Xalapa somos más del 30 por ciento. Tres de cada 10 hogares son sostenidos por nosotras.
Ahora la maternidad es una opción y no el fin único de nuestras vidas. Gracias a nuestras ancestras. A quienes nos antecedieron. A quienes pudieron rehacer la vida aun estando viudas o divorciadas. A ellas que valerosamente fueron borrando la “letra escarlata” que la sociedad machista quiere aún preservar. Hoy podemos elegir cómo y con quién vivir. Eso no se debe olvidar.
Por hoy es todo, les deseo un excelente día y nos leemos en la próxima entrega