“El gran escape” es una famosa película sobre los prisioneros de la Segunda Guerra Mundial. Roger Bushell es un sudafricano que escapó y fue recapturado repetidas veces. En su tercer intento, doscientos cincuenta prisioneros se fugaron con él a través de túneles excavados por ellos mismos. Sin embargo, atrás quedaron miles de prisioneros que no lo hicieron.
¿Tendríamos que preocuparnos por ellos? La película no lo hizo, todo se basa en los héroes que lo lograron. Quizás los que se quedaron presos hasta fueron castigados o les retiraron privilegios. Pero las películas no se enfocan en los que quedan detrás, sólo en los héroes.
Con la educación pasa algo similar. El premio Nobel de Economía, Angus Deaton, utiliza la metáfora del Gran Escape para indicar que quienes superan los círculos viciosos de la ignorancia pueden mejorar sus vidas y mostrar el camino a seguir a las generaciones posteriores.
En Veracruz tenemos un vasto sistema de educación tecnológica conformado por 21 Institutos, una Universidad Politécnica y tres Universidades Tecnológicas. Este sistema atiende a un total aproximado de 66 mil alumnos y lo hace con un presupuesto menor a los 500 millones de pesos al año.
La Universidad Veracruzana atiende una matrícula de alrededor de 79 mil alumnos, sólo 13 mil más que el sistema tecnológico, pero lo hace con un presupuesto seis veces mayor. La UV es el clásico ejemplo de la educación de calidad y como veracruzanos nos sentimos orgullosos de nuestra Alma Máter. Pero en el sistema tecnológico hay miles de jóvenes que son los primeros en sus familias en tener una educación superior, ellos son los que tradicionalmente se quedaban atrás y que ahora están teniendo la oportunidad de superar los círculos de la pobreza.
No caigamos en el error de sólo observar y animar a los héroes que saltando vallas o excavando túneles, han escapado. Veamos también y apoyemos a la educación tecnológica en Veracruz que recibe menos del 0.5% del Presupuesto del Estado.
Para miles de jóvenes, estudiar en un tecnológico es su “Gran Escape”.
Tome nota: El Jurista Francisco Berlín Valenzuela sería una excelente opción para la Fundación Colosio. Le daría realce y brillo. Ojalá acepte.
atticusslicona@nullgmail.com
@atticuss1910