¡Huy, el teatro IMAC tiene tantos años abandonado! Ahí se graduó mi hermano Rubén de la primaria. Todavía guardamos esa foto en donde aparece lloroso porque no pudimos ir a su ceremonia de graduación, primero porque mi mamá trabajaba, segundo porque nosotros ni siquiera nos acordamos. Está con mi tía quien trata de consolarlo, con su coordinado de dos piezas y atrás el Teatro IMAC que nunca pudo servir para gran cosa.
Después de esa graduación de mi hermano el teatro se abandonó. No sé qué sucedió pero pasaron y pasaron administraciones que miraban con indiferencia ese edificio de estilo clásico que se levantaba erguido por una zona que en aquel entonces no era muy transitada. En algún momento se quiso rehabilitar y se utilizó como sede de los poderes municipales de aquella zona. Se pusieron oficinas y empleados, pero por alguna razón no pegó. De modo que volvió a ser olvidado.
El deterioro que provoca el paso del tiempo, algunas inundaciones, el vandalismo y la mala estrella de un edificio monumental, despreciado, arrojaron al IMAC al completo olvido. Sólo se convirtió en una referencia, en una parada de autobuses, pero pocos, muy pocos sabían lo que significaba IMAC. Algunos decían que era Instituto Municipal de Acción Civil, pero pocos sabían que en algún tiempo hubo un Instituto Municipal de Arte y Cultura. Algo relacionado con la cultura merecía ser olvidado.
No cuajó ni el Instituto, no cuajó su sede. Los que nos dedicamos a la cultura y el arte conocemos las mezquindades que se mueven en estos ámbitos. No puede haber unidad en el gremio de la cultura sobre todo porque son los egos los que mueven a los artistas, y trabajar con egos es como nadar en un estanque de pirañas.
Afortunadamente, después de décadas de olvido, el alcalde Américo Zúñiga se dio a la tarea de rehabilitar este espacio. Primero se buscaron los recursos, de modo que la rehabilitación del edificio IMAC entró en el Programa Rescate de Espacios Públicos (PREP) de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU). De acuerdo con información recabada su utilizarán 16 millones de pesos para la “rehabilitación de un total de 2 mil 554 metros cuadrados que permiten la reconstrucción de la planta baja general, los accesos al edificio, una salida de emergencia con rampas, el vestíbulo general, los baños para hombres y mujeres y el auditorio con capacidad para 500 personas, incluyendo el escenario, zona de camerinos y sanitarios, mientras que la planta sótano se recuperará como bodega”.
Dentro de poco veremos los resultados. Nuevamente se levantará un edificio para el Instituto Municipal de Arte y Cultura, esa es la parte fácil. Por supuesto no minimizamos el gran mérito del alcalde Américo Zúñiga. Sin embargo, la parte más difícil será darle a Xalapa el esplendor artístico que alguna vez tuvo. Tal vez las nuevas generaciones no lo sepan, pero en la República Xalapa era un referente cultural. En nuestra ciudad teníamos festivales de teatro, de música, festivales literarios, de danza. No necesitábamos gastar en el Hay Festival pues la cartelera cultural en Xalapa era abundante.
Pero un día llegaron autoridades que veían a la cultura como un adorno superfluo, incómodo que hacía que las personas pensaran. Y en este país pensar es cosa peligrosa, de modo que poco a poco se le fue restando valor a la cultura. Tan poco valor tiene la cultura en Veracruz que a la fecha sigue subordinada al turismo.
Si se va a levantar el edificio del Instituto Municipal de Arte y Cultura estaría bien que también se rehabilite el prestigio cultural de nuestra ciudad. Entonces la tarea del alcalde Américo Zúñiga estará completa.
Armando Ortiz aortiz52@nullhotmail.com