«Si queremos realmente un país próspero, libre, con cultura y dignidad, es necesario que cambiemos de actitud y de conducta. Apostemos a recuperar los valores perdidos, dedicando más tiempo y espacio a la difusión de la cultura y su puesta en práctica, por el fin de las futuras generaciones. Así, podremos al menos reducir, al mínimo, el fenómeno extraño de la crisis cultural y de valores». Lo escribe el conferencista internacional René Barrera Ojeda en la Revista «Jurista» que dirige Octavio Ruiz Martínez.