«La primera vez que escuché a los Rolling Stones fue hoy, en vivo, gratis y en La Habana. Era la primera vez que los compañeros Stones se encontraron con un público que mayoritariamente no les conocía, ni conocía sus letras. Parecían extraterrestres aterrizando delante de nosotros, con trajes de plumas, abrigos de seda, luces ultravioletas, varios kilos de sonido y esa libertad y energía arrolladora a los setenta años que no tiene ni pretende límites. Su actuación, su obra es para mí una ofrenda que aliviia, en algo, lo no vivido, los que nos prohibieron durante un tiempo tan largo como su propia carrera». Es parte de lo que escribe la escritora cubana Wendy Guerra y lo subió Gilberto Hazz al Facebook. La foto es de «Publímetro».