Por Ramón Durón Ruíz
Hay una anécdota de Agustín Lara, ‘El Flaco de oro’ el exitoso cantautor veracruzano, hombre que “era mujeriego, adicto al amor; a los 71 años estuvo casado con una mujer de 15 años.
Cuando era tocado por la inspiración, durante tres meses se ponía a componer y no dormía, decía que era una pérdida de tiempo. Hay una faceta de Agustín Lara como fumador de mariguana, por lo que un periodista ironizó que su inspiración se debía a que fumaba yerba.
‘El Flaco de oro’ sacó su elegante cigarrera de plata, la abrió, sacó su churrito de mariguana, se lo llevó a los labios, lo prendió, fumó y se lo pasó al periodista. ‘Aquí está su inspiración; ahora… ¡componga la música!”.1
Para que un hombre pueda crear, primero necesita creer en sí mismo, porque nadie puede DAR lo que no tiene, y Agustín Lara, tenía una autoestima elevada, creía en sí mismo, se sentía guapo, atractivo, cautivador para las mujeres, se sentía –y lo era– un compositor excepcional.
La lección es maravillosa, cuando contactas con el ser Sagrado que hay en tu Interior, encuentras tu identidad, en automático brota la inspiración, –inspiración, es estar en espíritu– detonas la inmensa creatividad que hay en ti, armonizas tus poderes y la luz del entendimiento, haces de la tarea más modesta, una obra espectacular.
Como si fuese un artilugio, emerge un espíritu optimista, alegre, que valora la vida en su justa dimensión, llevándote a ser tú mismo, a amar tus sueños intensamente y a crear obras que trascienden los entretelones del tiempo.
Cuando eres tú mismo, reconoces que la vida tiene lo mejor para tu existencia, parece increíble, pero tu espíritu cambia la visión de cada día, se dispone a viajar con los ojos dispuestos a ver el universo desde otra perspectiva, a descifrar el infinito lenguaje del amor, que te aleja del dolor y la tristeza.
Entonces te sabes parte del milagro de la vida, te redescubres y reinventas, con un fecundo diálogo interno, que te conecta contigo mismo y te vincula a la sanidad, al éxito, a la prosperidad, a la abundancia que el universo tiene especialmente para ti, te sorprendes cuando ves emerger un ingenio y un genio que hay en tu interior y que desconocías poseer.
Cuando sabes que no estas vivo por causalidad, sino para cumplir con una tarea en esta vida, mantienes un fecundo diálogo contigo mismo, con tu Maestro Interior, que te invita a reconocer que hay una inteligencia superior que está a tu disposición.
Sólo necesitas amarte, respetarte, hacer a un lado las dudas, tirar los miedos afuera, darte tiempo y permiso de lanzar tus sueños al cielo, ir en busca de tu misión, entonces el universo te sorprenderá, correspondiéndote, al tener respuestas a tus preguntas, es Bíblico; el que busca… ¡encuentra!
Te invito a que creas en ti, si tú no crees en ti ¿Quién va a creer?, cree en tus propuestas, cree en tus proyectos, cree en tus sueños, recuerda “Si pasa por tu mente… pasa por tu vida”.
Los conflictos en la vida son una proyección de los pensamientos que hay en ti, el universo sólo responde a la vibración que con tus pensamientos creas, para que tus anhelos se cumplan, deshazte de los pensamientos negativos, que rompen con tu armonía y vamos a creer en ti, a pensar en positivo, que lo que envías al universo, regresa a tu vida, recuerda que formas parte del mayor milagro que hay en el mundo… ¡EL MILAGRO DE LA VIDA!
Que nada ni nadie te frene, ni detenga tu crecimiento físico y evolución espiritual, que nada te estanque, se cómo el río que fluye al encuentro con el mar de la vida, si acaso te detienes, que sea para descansar, para meditar, para retomar vuelo, pero nunca para desistir, porque tu naciste con una tarea muy clara: crear, amar, ser amado, triunfar, dejar huella, trascender y ser profundamente feliz.
El viejo Filósofo entiende que su tarea en la vida es comunicar a usted una pisca de amor y de humor, por eso afirmo:
“La gente feliz, es como el amor de madre… ¡NO SE FIJA EN INGADERAS!
1 http://www.jornada.unam.mx/2008/01/24/index.php?section=espectaculos&article=a08n1esp