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Imagina que alguien conoce todas tus actividades, lo que dices, lo que piensas e incluso tus planes a futuro al mismo tiempo que tú ¿te da miedo?, debería. Una década atrás esto parecería algo sumamente futurista, pues ¿quién iba a conocerte casi tanto o mejor que tú? Hoy en día es una realidad y somos responsables de ello.
La tecnología se ha desarrollado tanto que la hemos vuelto una extensión de nuestro ser, hay quienes hasta entran al baño acompañados del teléfono celular. Con estos detalles no es difícil imaginar de dónde sale tanta información. México es el país a nivel mundial que pasa más horas en redes sociales, de acuerdo a Comstore, el promedio de tiempo conectados es de 8.6 horas diarias, en contraste de 2.4 que presenta Asia.
Si además del tiempo agregamos que para la mayoría de usuarios, las redes sociales son un método de búsqueda de información, podemos darnos cuenta del impacto e influencia que tienen en nuestra vida. Actualmente a través de estos medios se crean opiniones y discusiones, que en casos internacionales como en Egipto hasta han derrocado gobiernos.
¿Pero qué pasa cuando estas herramientas son empleadas con otro fin? Una persona que sabe todo de otra puede manipularla fácilmente, si conoce sus angustias sabe cómo tranquilizarle, ante los miedos puede atacar y con los movimientos bien estudiados puede anticipar decisiones futuras. Un caso similar se presenta en la serie “House of cards” un candidato a la presidencia busca penetrar en cada hogar de los Estados Unidos valiéndose de internet, la estrategia lo coloca como el favorito porque tiene acceso a lo que la gente desea.
En la vida real tampoco es un secreto el espionaje gracias a héroes modernos como Julian Assange o Snowden que han denunciado el uso de sistemas de control e investigación por parte de Estados Unidos. En esta ocasión el tema se centra en América Latina con una polémica entrevista de Bloomberg al hácker Andrés Sepúlveda, quien afirma haber colaborado con un reconocido Asesor Político para trabajar en la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto.
Su trabajo consistía en monitorear las actividades de los oponentes, y posicionar a Enrique Peña Nieto por medio de cuentas falsas de Twitter, después de haber descubierto que las opiniones emitidas en este medio impactaban más en los votantes que las de supuestos expertos en la televisión. Sepúlveda señala que contaba con los detalles de estrategias y discursos de la oposición en el mismo instante en que ellos tecleaban en su computadora, lo cual de ser cierto daba una ventaja abismal a nuestro actual presidente.
El asesor político, Juan José Rendón, niega haber trabajado con Andrés Sepúlveda bajo esos fines. Dijo que el trabajo del hácker era solo para diseñar páginas web y que sin duda ha hecho campañas de desprestigio contra oponentes pero nunca ha cometido algo ilegal, por lo que las declaraciones del hácker son un desvarío.
La presidencia de la república emitió un comunicado en el cuál rechaza haber llevado a cabo alguna de las prácticas señaladas, haber trabajado con el asesor político y enfatizan el triunfo legal del actual presidente. También el Partido Revolucionario Institucional mencionó que no conocen a Juan José Rendón ni han laborado con él, en tanto que el consultor afirma trabajar con ellos desde el año 2000.
Respecto a los hechos, bloomberg sí hizo una investigación previa para corroborar los datos, pues además de México, Sepúlveda ha intervenido en múltiples campañas de América Latina destruyendo toda la evidencia posible. Por seguridad guardó algunos archivos que compartió a la revista, a partir de ellos se hicieron averiguaciones y se han autentificado algunos correos electrónicos y cifras, no obstante aún quedan datos pendientes de verificación.
Lo cierto es que las campañas electorales que se enfocaban en espacios televisivos, anuncios espectaculares y cualquier otra forma tradicional, han quedado atrás. La modernidad ha llegado a múltiples ámbitos y la política es uno de los principales, lo cual la pone en otro nivel, aún más competitivo. Además de preguntarnos quién estará mintiendo en esta historia, deberíamos ser conscientes del impacto que la tecnología tiene en nuestras vidas, el uso que le estamos dando y el poder que hemos permitido alcance. Nos estamos dejando poseer sin medir las consecuencias, es necesario informarnos más para tomar decisiones pensadas y no con el flujo de la corriente.