Ramón Durón Ruiz
Hay una frase que me encanta: “Puede que todos los días no sean buenos, pero hay algo bueno en todos los días”; y lo bueno del nuevo día es que formas parte del milagro de la vida, que al tener una actitud mental positiva hace que tu esfuerzo valga la pena; saca la luz de tu Maestro Interior, detona tus valores, haciendo que el racimo de circunstancias sean viento a tu favor, convirtiéndote en un ser de buenos resultados.
Para encontrar lo bueno en cada nuevo amanecer, es menester recibir el sol que nace con pensamientos, emociones y actitudes positivas; entonces encuentras respuestas a los problemas de cada día, elevas tu autoestima, mejoras la relación contigo mismo y con los demás, comprendes las interrogantes de la vida, te transformas en un mejor ser humano y dejas de sobrevivir para pasar a vivir.
Levantarte con pensamientos, actitudes y emociones positivas, te conduce a saber tomar decisiones, enamorándote de la vida, reconociendo que puedes llegar hasta donde lo desees porque tu poder es infinito.
Actitudes, pensamientos y emociones positivas, te enseñan a disfrutar los pequeños detalles, aumentan tu tono de ánimo, ese que aprueba tus sueños, que te ayuda a gozar el presente y a tener FE –Fuerza Espiritual– para entender que la vida está hecha de instantes y cada momento, es una oportunidad para que expreses tu grandeza, para que disfrutes el paisaje y hagas tu tarea de manera extraordinaria, mientras el mediocre lo hace ordinariamente.
En sentido contrario, iniciar el nuevo día con actitudes, pensamientos y emociones negativas te discapacita, te conduce a no creer en el ser más espectacular del universo: ¡TÚ MISMO!, rompiendo tu armonía con el cosmos; esto te lleva a renunciar al cambio, a sobrevivir en la rutina, malgastando tu tiempo y tu vida.
Las actitudes, emociones y pensamientos positivos, te ayudan a eliminar de tu vocabulario las palabras: ¡imposible!, ¡no se puede!, ¡eso no es para mí!; te enseñan a maravillarte con el presente, que al ser eso… ¡UN PRESENTE!, recibes un regalo hecho especialmente para ti; que te recuerda que no estas vivo por casualidad, sino para encontrarte con tu destino que es trascender los entretelones del tiempo obrando con amor incondicional.
Actitudes, emociones y pensamientos positivos, te invitan a disfrutar la plenitud del HOY, sabiendo que tienen la magia de crear los milagros, que “No son la implementación de una Ley natural sino la implementación de una Ley Superior” que te recuerda que naciste para amar, ser amado, ser tú mismo, creer en ti mismo, crear, triunfar y ser feliz.
Tener una actitud mental positiva, te impulsa hacia la victoria o te deja en la derrota; es el punto de apoyo de cada paso que das, te proyecta, te describe, te define, te hace rico o pobre, feliz o infeliz, completo o incompleto.
En la vida la actitud es fundamental, es tu actitud mental positiva la que te lleva a dejar las preocupaciones a un lado, a confiar en tus dones y poderes, ver el lado positivo para construir tu presente y elevarte sobre el dolor para encontrarte contigo mismo, para sacar tu pasión, para edificar las oportunidades y construir las circunstancias, que como viento a favor impulsen tu barca a buen puerto.
Busca el lado positivo de las cosas, eso te ayudará a sentirte bien, te surgirán sentimientos de bienestar, te proporcionará fuerza y energía para enfrentarte a situaciones difíciles. “Fijarte en las cosas buenas de la vida es una actitud mental positiva que siempre te dará ventajas importantes… para triunfar y ser feliz.
“El buen sentido del humor te genera una actitud mental positiva”, da lucidez a tu alma, rompe con la rutina, te anima a ir en pos de tus sueños. A propósito el humor del mexicano afirma:
“La mujer aguanta la menstruación, el embarazo, el parto, la lactancia, la menopausia, los bochornos, las labores domésticas; los hombres aguantan a las mujeres… ¡¡EMPATE!!”