«Más allá de la buena voluntad de promover la incorporación de estudiantes al Seguro Social, hay un detalle que no se puede soslayar. Pretender incorporar 7 millones de estudiantes al IMSS obliga a considerar el estado que guarda su estructura. Porque de sumarse esa cantidad de nuevos derechohabientes sin tener certeza del servicio, puede llevar al colapso a esa institución. Aunque Enrique Peña Nieto manifestó conciencia al respecto, la cosa está en que Mikel Arriola, director del IMSS tenga claro el tratamiento, no vaya el paciente a entrar en shock». Lo comentan en «Templo Mayor» de Reforma.