El presidente Enrique Peña Nieto propuso hoy un «cambio de fondo» para atender el flagelo de las drogas desde una perspectiva de derechos humanos y salud pública que reforme el enfoque sancionador y evite criminalizar a los consumidores. en la Sesión Especial de la Asamblea General de la ONU sobre Enervantes, propuesta por México, Colombia y Guatemala, Peña Nieto reconoció que el esquema prohibicionista, la llamada «guerra contra las drogas» no ha inhibido ni la producción, ni el tráfico ni el consumo. La nota es de Angel Cabrera en «24 Horas».