¿Te llegó el mensaje? me preguntan. De inmediato pienso en un mensaje electoral, ahorita que están las campañas políticas. ¿Tierra? ¿Lodo? No, el asunto es un terremoto.

Todo Whatsapp entró en pánico al reenviar el mensaje de que científicos de la Universidad Autónoma de México (UNAM) habían anunciado un mega-terremoto que afectaría a México y Estados Unidos; esto en virtud de los recientes sismos en Japón y Ecuador.

Ante tal preocupación, el día de ayer, el Sistema Sismológico Nacional emitió un comunicado vía twitter en el que anunció lo siguiente: “Los sismos no se pueden predecir”, aunque aclaró que México se encuentra en un contexto tectónico, donde se pueden presentar, por lo que hace una invitación a toda la población a estar preparados y bien informados sobre qué hacer antes, durante y después en caso de estar frente a un movimiento telúrico.

En verdad no se pueden predecir, si no, que le pregunten a Miguel Ángel Yunes Linares, candidato del PAN-PRD que en quince días, más que lloverle sobre mojado, le ha cimbrado los escándalos financieros de su hijo Omar Yunes Márquez.

Tal vez tenga razón Yunes Linares y lleve doce puntos de ventaja en las encuestas como lo declaró ayer en MVS Noticias. Pero ¿con todos estos escándalos seguirá igual? Recuerde que un terremoto si no tira la estructura, al menos la sacude, la cuartea o la estrella. Y es lo que está sucediendo.

Todos los días para saciar, mi morbo, pregunto a los amigos y compañeros sobre sus preferencias electorales. Desde luego que el voto es secreto, pero es una manera de medir la olla de los tamales del proceso electoral.

Confieso que muchos al principio metían las manos al fuego por Miguel Ángel Yunes; hoy, ya no tanto. ¡Están desilusionados!

Y es que, algo que pega a cualquiera es que te mientan y que lo caches en la mentira. Algo así como cuando ves que tu pareja te engaña y al decirle te contesta «¡No es cierto!» Ahhh pero tus ojos lo vieron; luego entonces, estás loco o necesitas lentes?

Esa sensación me dio cuando en la entrevista a Miguel Ángel, el periodista Alejandro Cacho le pregunta a él, el porqué su hijo Omar, mejor conocido como Boni o El Conejo, discuten sobre una inversión inmobiliaria millonaria en Nueva York, algo así como 58 millones de dólares, difundida a través de la cadena Univisión.

De inmediato, Miyuli afirma que es una guerra sucia contra él porque va de puntero y ganará en las elecciones a la gubernatura. Asimismo, refiere que Omar ya declaró al respecto.

Presume hasta cierto punto tener una relación excelente con sus tres hijos, ya que todos los días se llaman para informarse de lo que hace cada uno. ¡Vaya comunicación!

Pero lo triste del caso es que su hijo ya tiene un antecedente de “otra guerra sucia”: Los Papeles de Panamá, en donde se le vinculó con evasión fiscal, no olvidando las compras de inmuebles por más de 30 millones de pesos que hizo en Polanco, una de las zonas más exclusivas de la Ciudad de México… Por lo que me entra la duda…

Si todo es lícito como lo afirma su padre al decir que es un muchacho trabajador, y aparentemente con mucha suerte, si Miguel Ángel Yunes quedará como gobernador, seguramente tendríamos un conflicto de intereses como el caso Higa con el gobierno federal, por lo que habría un terremoto en Veracruz con epicentro en la capital Xalapa.

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