«Los malquerientes de Marcelo Ebrard cuentan que el ex-Jefe de Gobierno no vive nada mal en su autoexilio en Francia. Según nos dicen, está muy bien establecido en una localidad cerca de la frontera con España, y cuando viaja a parís se hospeda en «The Península», un hotel «grand luxury» que en estos días tiene tarifas que van de los mil a los 7 euros la noche. Tal parece que Ebrard vive con aquella vieja consigna que dice: «La izquierda bien atendida, jamás será vencida… ¿o cómo era?». Lo comentan en «Templo Mayor» de Reforma.