Uno de los pendientes que tenemos como sociedad es el respeto entre quienes la conformamos. Hemos sido incapaces de convivir y aceptar que el resto de nuestros congéneres no tienen ni deben ser como yo quiero que lo sean.

Buena parte de responsabilidad tenemos en el hogar por no predicar con el ejemplo y por ejercer violencia (en cualquiera de sus matices o formas) intramuros familiares. Educamos como nos educaron. Somos albañiles que colocaron ladrillos en el muro del machismo y la homofobia. Nos guste o no.

Hace días agredieron a Denisse Sagardi y Ubaldo Rivera, la primera transexual y el segundo su pareja. La causa o motivo (no hay razón en este hecho) fue la diferencia a los géneros dominantes. La heterosexualidad no es una patente de corzo para agredir. Es y sólo es, una preferencia y orientación sexual.

Lo bueno de lo malo es que las víctimas reconocieron a sus agresores y lo dieron a conocer públicamente. Lo malo de lo bueno, es que la Fiscalía del Estado nada hizo. Quizá porque espera que exista una denuncia formal, ratificada y pruebas de los hechos.

De ahí que el vocal de la comisión permanente de Derechos Humanos, Atención a Grupos Vulnerables y Migrantes de la LXIII Legislatura veracruzana, Jesús Vázquez González, hizo un exhorto para que la Fiscalía General del Estado (FGE) para que dé con el paradero de los agresores a fin de que enfrenten la justicia.

Expuso que: “para luchar contra la homofobia se requiere un cambio estructural de conducta en la que impere el respeto a la preferencia sexual diferente. El respeto y la tolerancia son fundamentales para erradicar la discriminación, sobre todo cuando se trata de prácticas homofóbicas. Sólo una sociedad en la que todas las personas tengan garantizado el respeto a los derechos humanos se puede considerar justa y democrática”.

Se sumaron a este pronunciamiento las diputadas Octavia Ortega Arteaga, Ana Cristina Ledezma López, Jaqueline García Hernández y los legisladores Cuauhtémoc Pola Estrada, Gustavo Gudiño Corro, Tonatiuh Pola Estrada, David Velasco Chedraui, Jesús Vázquez González y Leandro Rafael García Bringas.

¿Alguno de ustedes recuerda cuando fue la última vez que integrantes de un Poder del Estado se hayan pronunciado por la agresión a una persona por su preferencia y orientación sexual? vamos, ¿algún pronunciamiento aislado porque un transexual haya sido agredido? yo, no lo recuerdo.

De ahí la relevancia del hecho y que me hace mantener la esperanza de las cosas cambian en el país y en nuestro estado. Debemos luchar por erradicar la violencia que, como escribí líneas arriba, muchas veces las incubamos desde el seno del hogar.

Parte importante de que la agresión no pasara desapercibida, fue la denuncia pública que presentó la comunidad organizada de la diversidad sexual. La impunidad es un lastre que debemos dejar. En este sentido, el diputado Vázquez González fue enfático:

“La impunidad no ayudará en casos como éste, por ello no debe permitirse que sujetos con pocos valores hagan de las suyas, porque dejaría abierta la posibilidad a repetir este tipo de conductas, sabemos que hay casos donde la homofobia deriva en asesinatos”.

Sea pues, este, un antecedente histórico en la lucha por la defensas de los derechos humanos.

Por hoy es todo, les deseo un excelente inicio de semana y nos leemos en la próxima entrega.