EN SU aparición, ante los integrantes de la organización Otero Ciudadano, Armando Méndez de la Luz, candidato a la gubernatura del Estado, apoyado por el partido “Movimiento Ciudadano” dio muestra de un gran conocimiento de la realidad que vive Veracruz.

Y es de creerle, casi en todo lo que dice, porque en alguna ocasión fue funcionario del Estado, y tuvo la oportunidad de recorrer, como él lo dice, por lo menos en diez ocasiones, la entidad veracruzana.

Fue priista, con gran convicción de partido, pero las circunstancias lo llevaron por otro camino, siguiendo los pasos de Dante Delgado Rannauro, quien se lo llevó a formar parte de la nueva organización política “Movimiento Ciudadano”, donde ha participado activamente en los recientes años.

Formó parte del equipo de Don Fernando Gutiérrez Barrios, y quizá, por eso, sabe que en dos años se pueden hacer muchas cosas, sobre todo, cumplir con las expectativas de los ciudadanos veracruzanos, que quieren, como todos saben, un nuevo gobierno que les haga caso, que los atienda, pero sobre todo, que cumpla con los ofrecimientos y los compromisos contraídos de antemano.

Méndez de la Luz, no es un hombre desconocido en Veracruz.

Primero, por ser parte de un gobierno, que para todos los veracruzanos, fue de buenos resultados, luego, porque en Xalapa, fue alcalde y supo hacer bien su trabajo, cuando menos, nunca ha recibido una denuncia o alguna reprobación de un mal manejo presupuestal.

De ahí que se coloca, sin mayores esfuerzos en la tercera fuerza política en Veracruz, después de las dos coaliciones que se han integrado para buscar la gubernatura de dos años en Veracruz.

Su partido, todavía muy flaco en eso de la aceptación popular y sobre todo, en materia de preferencia electoral, es posible que crezca, considerando que Armando Méndez de la Luz, tiene capacidad para hacerlo llegar a dimensiones desconocidas en la entidad, tal vez, mucho más allá de un partido que se quedó rezagado como es el PRD, o bien, al final de las campañas políticas hasta logre superar al viejo PAN, que ahora sufre las consecuencias de haber abanderado a un personaje que ha sido puesto en la mesa de los acusados.

De ahí que mucho hay que esperar de Méndez de la Luz, porque en los recientes días ha manejado magistralmente sus conocimientos de la realidad política de Veracruz, por lo que escucharlo es una gran oportunidad de darse cuenta de lo mucho que sabe en cuestiones económicas, políticas, y sociales.
Es respetuoso de los demás aspirantes y quizá uno de los que actúan de la manera civilizada, pues los enfrentamientos políticos y personales, parecen no ser su fuerte.

A pesar de haber sido priista, ha dicho que no levantaría las manos del PRI, aunque sí lo haría, tal vez, por Morena, la franquicia política de López Obrador, que en Veracruz, ha confiado su presencia a un hombre como es Cuitláhuac García, que no es político, pero que las circunstancias lo han ayudado a comparecer ante los veracruzanos como candidato a la gubernatura del Estado.

En fin, que Méndez de la Luz, forma parte de los valiosísimos recursos humanos que tiene Veracruz, aunque tenga que participar dentro de un partido, que viéndolo bien, no representa peligro político para el caso de los resultados electorales, pero si constituye ya una buena opción política en la entidad veracruzana, fortaleciendo, de esta manera, la democracia que tanto se busca tener en estos tiempos.

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NO, DE NINGUNA manera, podría pensarse que Pepe Yunes, esta dejando solo a Héctor Yunes Landa, en esta lucha electoral.

Quienes piensan de esta manera, desconocen que sigue vigente el compromiso político y hasta personal entre los dos Senadores de la República, Pepe en funciones y Héctor, con licencia.

Lo que hay que destacar es que Pepe Yunes, sabe perfectamente bien que lo que significa la política y como actuar en el momento adecuado. Pepe, esta con Yunes y los dos forman parte de un acuerdo tomado en tiempos de la precandidatura, donde ambos concertaron y llegaron al acuerdo político de quien iría primero en esta contienda política en Veracruz.

Se sabe bien, que ambos tienen entre sí un compromiso, debidamente formalizado para que terminando el gobierno de Héctor Yunes Landa, entre en operación la clase política veracruzana, con la finalidad de mantener el gobierno de Veracruz, en manos del PRI, llevando a la cabeza al político de Perote, un hombre que se ha caracterizado por mantener una postura discreta, eso sí, pero no alejada del proyecto político que se ha integrado con Héctor Yunes Landa, quien esta cumpliendo, al pie de la letra, con la primera parte que consiste en ganar la gubernatura de dos años y después transitar, con Pepe Yunes, a la gubernatura de seis años, cumpliéndose el compromiso político de llegar en un proyecto general de ocho años, tal y como se dijo hace mucho tiempo por los dos personajes de la vida pública de Veracruz, y de México.

Así es que no hay que confundir el respeto político que tiene Pepe Yunes, por Héctor Yunes Landa, a quien ha dejado todo el escenario político de Veracruz, para que haga la campaña política adecuada y ganar de calle las elecciones del cinco de junio.

Mal se vería un político de la categoría de Pepe Yunes, abandonando la nave en estos precisos momentos en que todos los priistas tienen que estar pendientes de lo que haga falta para respaldar la campaña de Héctor Yunes Landa, quien, por cierto, volvió a ser el protagonista principal de los debates, debido a que sus exposiciones no tienen quien o quienes, las puedan refutar.

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PARECE QUE LOS temas de campaña, preparados por el PAN y el PRD, se han agotado y ahora, al no tener manera de poder defender a su candidato Miguel Ángel Yunes Linares, comienzan con seguir lanzando sus dardos, pero en contra del gobernador Javier Duarte de Ochoa, porque de esa manera, piensan que debilitan al Partido Revolucionario Institucional.

Insisten en todo lo que pasa en Veracruz, con cargo, desde luego, al PRI, porque ya no tienen los recursos necesarios para poder evitar la serie de acusaciones en contra de su candidato, quien ha considerado que tales acusaciones forman parte de una guerra sucia, en tiempos electorales.

Si es cierto o no, todo lo que se dice de Miguel Ángel Yunes Linares, le corresponde a las autoridades aclarar, pero no se puede negar que toda esta serie de sorpresas que han salido a la luz, nacional e internacionalmente, lo han puesto contra la pared.

No es una, sino varias voces las que llaman la atención de este asunto y ante tales circunstancias, los dirigentes panistas y perredistas, ya prefieren buscar otras estrategias que les permitan salir del paso, cuando menos hasta en tanto no terminan las campañas políticas.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

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