Ya sabemos que los mexicanos aguantamos todo, no nos rajamos, siempre estamos diciendo: «¡Ay reata no te revientes que es el último jalón!», como también expresamos: “Al mal paso, darle prisa” y “Al mal tiempo, buena cara». Ahí la llevamos, seguimos jodidos pero contentos, con la canción “La maldición de la Malinche” que dice: “Se nos quedó el maleficio/ De brindar al extranjero/ Nuestra fe, nuestra cultura,/ Nuestro pan, nuestro dinero./ Y les seguimos cambiando/ Oro por cuentas de vidrio/ Y damos nuestras riquezas/ Por sus espejos con brillo”.
Todos los días nos levantamos y nos acostamos con alguna mala noticia, o al menos con ese temor de que algo puede pasarle a familiares, amigos, a nosotros mismos. Nadie está a salvo. No estoy de pesimista otra vez, simplemente observo y me doy cuenta de que no hacemos nada, vivimos acelerados, idos en las invenciones tecnológicas, el prójimo no existe, sólo cuando el percance nos alcanza. Claro, algunos pocos –ya menos- luchan aún por detener la destrucción del hombre por el hombre mismo, y darle un respiro al mundo y a quienes aún creen en esta vida. Pocos son ya los que tienen rabia y sed de cambiar el ritmo y el rumbo que nos han embaucado. ¿En qué momento fue que nos arrebataron a nuestro país?
El analista Carlos Fazio comentó que en México vivimos ‘‘un estado de excepción no declarado, donde es posible rastrear la historia de una auténtica política oficial del exterminio y una guerra civil molecular de todos contra todos, (en la cual) la violencia reguladora se ha utilizado para acabar con el ‘enemigo interno’ y los ‘competidores’’ en la economía criminal, pero también para controlar a la ciudadanía’’. Luego mencionó: “Ergo, masas conformistas que acepten de manera acrítica y pasiva a la autoridad, para el mantenimiento y la reproducción del orden establecido. Ese es el papel de los medios de difusión masiva bajo control monopólico privado’’. (La Jornada/21-04-16). ¿En serio?
Al recibir el premio Cervantes, Fernando del Paso expresó que “las cosas no han cambiado en México sino para empeorar, continúan los atracos, las extorsiones, los secuestros, las desapariciones, los feminicidios, la discriminación, lo abusos de poder, la corrupción, la impunidad y el cinismo”. ¡Así nomás!
El autor de Palinuro de México dijo: “…cuando lloro, lloro en castellano; cuando me río, incluso a carcajadas, me río en castellano y cuando bostezo, toso y estornudo, bostezo, toso y estornudo en castellano. Eso no es todo: también hablo, leo y escribo en castellano”. ¿Por qué no carajos defendemos a México en castellano? Antes de que amanezca, Sancho…
Los días y los temas
La diputada Ana Cristina Ledezma López, secretaria de la Diputación Permanente del Congreso local, expresó que “los actores políticos en Veracruz están a favor de la igualdad, pero el tema no debe quedar únicamente en el 50 y 50 en postulaciones para diputados al Congreso del Estado y en los ayuntamientos -tal como lo establece el nuevo Código Electoral para el Estado- sino que debe trascender a las dependencias de la administración pública estatal”. Ta güeno, pero ojalá no sean para barbies, parientes y am…iguitas de los funcionarios.
De cinismo y anexas
“En algún lugar de alguna selva, alguien comentó: -Qué raros son los civilizados. Todos tienen relojes y ninguno tiene tiempo”. (Eduardo Galeano).
Esperemos el programa “Tras la noche”, que conducirá Mario Lozano por TVMÁS. Luego lo comentamos.