El precandidato Donald Trump expresó sorpresa por la salida de Ted Cruz de la contienda por la nominación presidencial republicana y anticipó que podrá unir parte del partido para ganar la presidencia y gobernar Estados Unidos por ocho años.
“Me sorprendió. No lo esperaba, empecé a escuchar rumores, pero al final fue un duro competidor, fue una dura decisión para él. Hizo lo correcto para él y para el partido, pero fue un poco sorpresivo para mí, sí”, dijo el virtual abanderado republicano esta mañana en una entrevista en el programa Today de la cadena NBC.
En una de sus primeras entrevistas desde su amplia victoria el martes, en las primarias de Indiana, el millonario neoyorquino reveló que no ha hablado aún con el senador texano. “Tampoco él lo ha hecho, pero espero hablar con él”.
Confió que podrá poner de lado las diferencias que ambos sostuvieron durante la mayor parte de la contienda, marcada por una agresiva campaña de ataques que por momentos se tornaron personales y en un punto incluso involucraron a sus respectivas esposas.
“No sé aún. Sería bueno en el caso de Ted, en otros casos no me importa, pero en el caso de Ted sería algo bueno. Tenemos una buena relación”, insistió al ser cuestionado sobre este acercamiento.
Con su triunfo en Indiana, Trump se convirtió en el virtual abanderado presidencial republicano, según lo asentó el presidente del Comité Nacional Republicano, Reince Preibus, en su cuenta de Twitter, aunque todavía deberá obtener los 184 delegados para alcanzar la cifra de mil 237 requerida para ello.
Trump se dijo igualmente sorprendido por el margen de victoria logrado en Indiana, y anticipó que pese a la división que prevalece en su partido, podrá unirlo, aunque no en su totalidad.
“Estoy confiado de que podemos unir a la mayoría del partido, una parte no la quiero. Hay declaraciones que han hecho sobre mí, esa gente se puede ir, y quizás volver en ocho años después de que hayamos servido dos términos (presidenciales de cuatro años cada uno)”, anticipó.
Trump aseguró no necesitar de todo el liderazgo republicano porque “la gente va a votar por mí y no por el partido, y vamos a hacer un buen papel ante (la aspirante demócrata) Hillary (Clinton). Ella es un desastre y sería una desastrosa presidenta”, puntualizó.