La readaptación social en nuestro país ha sido y es muy cuestionada. Se duda de su eficacia y eficiencia para reintegrar a la sociedad a personas que han cometido algún delito. El daño y dolor que se causa a las familias afectadas, difícilmente puede ser evaluado con base a las estrategias de la readaptación. De hecho, por años se dice que las cárceles (así, sin eufemismos) han sido verdaderas escuelas del crimen.

No se puede ser optimista ante las realidades que vive nuestra entidad y nuestro país. Pero tampoco podemos dar por perdida la esperanza, porque eso sería igual a aceptar que lo anormal es normal. No. Debemos trabajar e insistir en tener una mejor sociedad y mejores gobiernos. Este compromiso debe ser irrenunciable para todas y todos.

De la película de Ismael Rodríguez, “Nosotros lo pobres”, recordamos una frase que aún perdura en el inconsciente colectivo: Pepe el Toro es inocente.

Y desde entonces se denuncia que muchas personas que están internas en las cárceles son inocentes, no han cometido delito alguno. Pero bueno, esto sería tema de otro comentario. A lo que voy:

El presidente de la Comisión de Juventud y Deporte de la LXIII Legislatura, Octavio Pérez Garay; expuso que deben evaluarse los resultados de los programas de reinserción social del Centro de Internamiento Especial para Adolescentes, ubicado en Palma Sola, municipio de Alto Lucero para determinar si son efectivos para que los jóvenes se reintegren a la sociedad. Asimismo analizar el marco normativo de la Ley de Responsabilidad Juvenil para saber si responde a las expectativas de la actualidad.

Si bien la juventud se agrupa por intereses y afinidades, algunas veces lo han hecho para cometer delitos menores. Desde las viejas pandillas de hace 60 años o más a la actualidad. Aunque, es pertinente reconocer, que distan mucho los delitos juveniles de antaño (por ejemplo, lo que muestra Luis Buñuel en “Los Olvidados”), con lo que tenemos y vemos hoy en día.

Frente al nuevo escenario en materia penal que en junio entrará en vigor en los 21 distritos judiciales de Veracruz, el diputado Pérez Garay explicó que:“el Nuevo Sistema de Justicia Penal Acusatorio obliga a garantizar que las leyes penales sean las adecuadas y en el caso de los jóvenes infractores revisar que la legislación vigente sea la idónea y evaluar si deben hacerse reformas.”

Las conductas antisociales son multicausales, no podemos asegurar –y menos sin ser especialista en la materia- qué o cómo se puede evitar, prevenir, remediar o solventar exitosamente este tipo de comportamientos.

No olvidemos que los adultos de hoy somos generación del siglo pasado. Es decir, que hoy la juventud tiene otras expectativas, intereses e incluso, nuevas formas de delinquir. Aunque el hecho pueda parecer el mismo.

El problema no es ajeno para el Congreso. El mismo diputado reconoció que: “Es preocupante que cada vez sea mayor el número de jóvenes que enfrentan problemas con la ley, lo cual obliga a trabajar en acciones preventivas y en programas para modificar positivamente todo tipo de conductas antisociales.”

Por supuesto que la mejor opinión es la de Usted; como padre, madre o miembro de un núcleo familiar sabe qué pasa dentro de los muros de su hogar. Cómo educa y cómo forma a su descendencia.

Por hoy es todo, les deseo un excelente fin de semana y nos leemos en la próxima entrega.