No había mucho que comentar de la otra semifinal escenificada entre el Real Madrid y el Manchester City, y la lógica se impuso, los madrileños pasaron por encima de los ingleses un gol a cero, gol un tanto circunstancial a partir de un tiro centro del galés Gareth Bale que es desviado por un defensor contrario, la pelota hace un extraño efecto, tapa al portero inglés y se incrusta casi sin ángulo en la portería del City. Fue un partido muy cerrado, con un Ronaldo jugando pero no a toda plenitud, con los merengues sobre los ingleses en un acoso constante pero poco efectivo y los del City prácticamente replegados en su área, espantados, repeliendo como podían los infructuosos ataques de los madrileños. Marcador final 2 a 1 y ahora viene la final entre unos “hambrientos”, con sede de venganza de los del Atlético de Madrid que están que no creen en nada, ya pasaron por encima de los favoritos de Pep y ahora tienen en la mira a los merengues que también, hay que decirlo, lucen como “ligeramente” favoritos para llevarse la orejona a los anaqueles de la galería de trofeos del Santiago Bernabéu el próximo 28 de mayo, fecha pactada para celebrar la final en el histórico estadio Giuseppe Meazza, también conocido como San Siro, de la industrial y muy bella ciudad de Milán, casa del A. C. Milán, un club histórico del fútbol mundial. El Madrid es ligeramente favorito porque es superior línea por línea a sus rivales, pero los del ‘Atléti’ tienen la palabra, cualquier cosa se puede esperar de los sorprendentes rojiblancos. Aquí no podemos hablar de escuelas, pero sí podemos hablar del poder ofensivo del Madrid en contra de la perfección defensiva del Atlético (‘el mejor ataque es la defensa’). Después de dos años se vuelven a enfrentar y los de Simeone vienen por la revancha.
Lo escribe Marco Aurelio González Gama, directivo de Pste portal.