«Nuestro sistema de gobierno se inició desde el inicio de los treinta del siglo pasado bajo el paradigma de que quien controla, sea el único responsable. Es decir, el gobierno se hizo cargo del progreso económico, de la seguridad, del orden social y del futuro. Así, el gobierno era (¿es?) responsable de todo en el país. Sin embargo, ante una nueva realidad, bien podría darse un nuevo paradigma político, un paradigma que parta del principio de que cada quien es responsable, igual en la política que en la economía y la sociedad, que cada quien tiene que pagar los costos de sus excesos y que la autoridad está ahí para establecer reglas claras y hacerlas cumplir. Enorme oportunidad». Lo escribe el lúcido analista de «Reforma», Luis Rubio.