A un mes de la elección, el candidato de la coalición PRI-PVEM-Panal, Alejandro Murat, aventaja en la contienda para gobernador de Oaxaca. Relativamente cerca de él se ubica José Antonio Estefan Garfias, abanderado de la alianza PAN-PRD, según la encuesta estatal en viviendas BGC-Excélsior levantada entre el 29 de abril y el 1 de mayo pasados.
En efecto, Murat capta 41% de las preferencias efectivas contra 34% para Estefan Garfias, de acuerdo con el modelo de votantes probables y solidez de las intenciones de voto. Rezagados aparecen el candidato del PT, Benjamín Robles, y el candidato de Morena, Salomón Jara, en disputa por el tercer lugar, con 11% y 10%, respectivamente. Los restantes aspirantes alcanzan 4% en conjunto (gráfica 1).
A Murat le ayuda que el PRI es el que cuenta con mayor identidad partidista entre los votantes, pues 25% se dice priista. En cambio, los demás partidos dependen en buena medida de los electores independientes, que en este estado comprenden a 47%. Sólo 8% se autodefine como perredista y 6% como panista (gráfica 2).
La amplia mayoría ya ha oído hablar de Alejandro Murat y de José Antonio Estefan Garfias (83% y 79%, respectivamente), en tanto que Benjamín Robles y Salomón Jara son identificados por alrededor de la mitad de los electores (gráfica 3). Los candidatos tienden a generar opiniones divididas entre quienes saben de ellos. Murat causa una impresión positiva entre 43%, pero 49% lo evalúa de modo regular o negativamente. Estefan Garfias también provoca juicios encontrados ya que, si bien 37% cuenta con una opinión buena o muy buena sobre él, 52% lo evalúa de modo poco o nada favorable (gráfica 4).
Al contrastar a los principales candidatos en atributos, Murat es el más reconocido, sobre todo en modernidad y capacidad para resolver los problemas de Oaxaca en general, dar solución al conflicto con los maestros y promover la creación de empleos. Estefan Garfias le compite en experiencia para gobernar e identidad como oaxaqueño (gráfica 5).
Los potenciales votantes ya saben, en su enorme mayoría, que las elecciones serán en junio (88%), aunque sólo alrededor de la mitad sabe la fecha exacta, es decir, el 5 de ese mes (gráfica 6). Únicamente un tercio dice estar totalmente seguro de ir a votar y 30% expresa contar con bastante seguridad