«Si es cierto que para algunos políticos la lujuria es el poder, en mi caso esa lujuria ha sido, es, y seguirá siendo el trabajo. Para mi el poder debe traducirse en trabajo creador. El poder debe ser para poder hacer mucho en beneficio de los demás». Es parte de un escrito- de su puño y letra- que dice Gustavo Cadena que el finado Agustín Acosta Lagunes le hizo llegar en su tiempo de gobernador.