¿Cree usted en los mutantes, esos seres humanos superiores, evolucionados, dotados de amplios poderes –ojo, nótese que utilicé por calificativo ‘amplios’ en lugar de súper- que llegaron para salvar el mundo de los malvados?, pues si no más vale que se vaya usted haciendo a la idea de que existen porque ya llegó a las macro pantallas de cine la última entrega de la exitosa saga cinematográfica de los X-Men (Hombres-X). El fin de semana en la casa de todos ustedes era como un clamor ir al cine para ver esta nueva entrega, antes debo confesar que quien esto escribe no es muy fan del cine de ciencia ficción, con las películas de Harry Potter por ejemplo, suelo perderme en la trama y ya son tantas que ya no sé cuál es una y cuál es la otra, lo mismo me pasa con El Señor de los Anillos y El Hobbit, ahí es cuando se da cuenta uno que es de los setentas del siglo pasado y que creció con Blanca Nieves y los 7 enanos, La Cenicienta y La Bella Durmiente. Entre las pelis del género que paso están Matrix y la Guerra de las Galaxias, Viaje a las Estrellas (Star Trek) me aburre y definitivamente soy un fan de Volver al futuro (Back to the Future), por supuesto me gustan casi todas las de Spielberg y Avatar de James Cameron. Pero los X Men debo reconocer que son otra cosa, y entre paréntesis cada vez me asombra más la capacidad mental e imaginativa de su creador, Stan Lee, cómo es posible que este hombre haya imaginado estas historias allá a principios de los 70, que fue cuando los concibió, es el Julio Verne de esta era. Va a ser difícil que les platique la trama de X- Men Apocalipsis (X-Men Apocalypse), lo único que les puedo decir es que la capacidad destructiva de los poderes sobre humanos de los mutantes tanto de los buenos como de los malos está a todo lo que da, megatones de poder y nuevamente el profesor Charles Xavier con sus muchachos Raven (interpretada por la diosa Jennifer Lawrence), Beast, Wolverine (con Hugh Jackman, que aparece brevísimos tres minutos), Quicksilver, Phoenix, Cyclops y Nightcrawler se enfrentan al maléfico Magneto y al que se considera como el primer mutante de la historia de la humanidad: Sabah Nur, una especie de deidad egipcia. Es difícil que X-Men Apocalypse vaya a ganar un Oscar, tal vez a efectos especiales –y yo le daría también a su música, está impresionante-, pero nada más para darse una idea de lo que representa hacer este cine, en los créditos se consigna que en su realización intervinieron 15,000 personas. Hay que verla, ya sabe, acompañados de unas buenas palomitas mixtas (mantequilla y caramelo). Lo escribe Marco Aurelio González Gama, directivo de este Portal.