“Fueron 10 o 20 segundos pero en ese momento sentí que fueron horas”, relató uno de los sobrevivientes del atentado que se registró la madrugada de este domingo en el centro nocturno La Madame.
Estuvo muy cerca de la muerte, lo sabe, lo vivió y lo sintió…refugiado en el guardarropa escuchó los disparos que dieron muerte a cuatro jóvenes y que hirieron al menos a nueve más, entre gritos, algunos movimientos y, después, el silencio sepulcral.
“Yo estaba esperando el momento en que uno de ellos entrara y a todos nos repartiera un balazo”, confesó tan sólo unas horas después de lo ocurrido.
Era un cliente asiduo y jamás había ocurrido nada grave al interior, alguna que otra pelea entre asistentes pasados de copas, pero los sacaban del bar y de ahí no pasaba. Ahora, además de pensar en que podía morir, se encontraba agachado, escondido, pensando en la suerte de sus amigos que estaban al interior del lugar.
“Yo pensando Dios mío qué les habrá pasado y lo único que hice, como todos, encomendarme a nuestro Dios”. El joven y sus amigos la libraron, pero otros cuatro no y algunos más se encuentran graves.
El antro en el que se encontraba era uno de los de “moda”, recientemente fue reinagurado en las instalaciones donde ocurrieron los lamentables hechos que hoy enlutan a Xalapa. Y no sólo acudian integrantes de la comunidad Lesbico-Gay, también lo hacían jóvenes heterosexuales porque el ambiente era bueno, al igual que la música con conocidos DJ`s.
No se puede atentar contra nuestros jóvenes, lo ocurrido en el centro nocturno Madame de Xalapa es muy grave y debe investigarse, debe llegar la justicia para evitar que se repita un multihomicidio de este tipo.
Cristian Pacheco, Alexis Jiménez, Francisco Javier Marín y Lucas Gustavo Hernández fueron quienes perdieron la vida …si atentan contra nuestros jóvenes, qué sigue después, ¿nuestros niños?
Los jóvenes que fallecieron y los reportados con heridas graves (baleados en piernas, abdomen y espalda) apenas tienen entre 18 y 26 años de edad, quizás igual que tú hija, tú sobrino, vecino, alumno o compañero de trabajo.
La violencia ha permeado en todos los sectores sociales y la noche del domingo de verdad que fue violenta para Xalapa…en otra zona de la ciudad, en el centro, un joven golpeaba a otro de forma brutal, sin remordimiento ni detenimiento, pero no podemos seguir con esa espiral creciente, aún creo que somos más los que queremos un Veracruz tranquilo, en paz, un lugar donde se pueda caminar por las calles solo con la luz de las lámparas.
Somos los adultos los que debemos garantizar condiciones de seguridad a la juventud, porque cómo les vamos a explicar que no pueden salir, que no pueden divertirse, que la obscuridad es insegura y que ir de antro con los amigos es impensable.
Si perdemos a nuestra juventud, estamos perdidos…

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