Los medios informativos dan cuenta, casi a diario, de enfrentamientos y detenciones. Se publican estadísticas de logros para generar una percepción favorable. Se nos presentan individuos que han delinquido y sabemos de condenas y penas carcelarias cuya suma de años nos darían cuatro o cinco vidas. ¿Pero qué pasa con la otra parte, la que no se ve ni se menciona?
Las víctimas de algún delito poca atención reciben por parte del Estado. Así, mientras los presuntos o confesos delincuentes pueden tener a su servicio a las comisiones de defensa de los derechos humanos, las víctimas tienen ‘que rascarse con sus propias uñas’ para superar los traumas y afectaciones posteriores, tras vivir un hecho desagradable.
¿Cómo supera una persona el trance de un secuestro? ¿Cómo la pérdida de un hijo? ¿Cómo enfrenta la vida una familia que no encuentra a un integrante de la misma? ¿Cómo, cómo lo hacen?
He aquí la importancia de la Comisión Ejecutiva de Atención Integral a Víctimas del Delito del estado de Veracruz, cuyos integrantes rindieron protesta ante los integrantes del Congreso Local. La preside la doctora Mireya Toto Gutiérrez, investigadora universitaria y académica, con una trayectoria en la defensa y difusión de los derechos de la mujer por muchos años.
A la doctora Toto Gutiérrez la acompañan María del Monserrat Díaz, destacada feminista y luchadora social desde hace varios lustros y Rodolfo Ortiz Escobar, a este último no lo conozco pero, al estar en la comisión y con dos mujeres destacadas, debe ser del mismo calibre que sus colegas.
En comunicado oficial se nos informa: “La Comisión Ejecutiva para la Atención Integral a Víctimas del Delito en el Estado es el organismo descentralizado de la administración pública estatal, no sectorizado, dotado de personalidad jurídica y patrimonio propios, autonomía técnica, presupuestal y de gestión, que tiene por objeto otorgar atención oportuna e integral a las víctimas u ofendidos del delito.
“Establecerá y coordinará las acciones y medidas necesarias para promover, respetar, proteger, garantizar y permitir el ejercicio efectivo de los derechos de las víctimas. También implementará los mecanismos para que todas las autoridades en el ámbito de sus respectivas competencias cumplan con sus obligaciones de brindar la atención, asistencia y protección a las víctimas.”
Sin duda alguna, la responsabilidad de la tríada que integra la Comisión es grande. Ojalá que para acceder al apoyo institucional no se llene de trabas burocráticas y funciones de forma rápida.
Los infiernos individuales, la zozobra, la angustia y el temor al saberse vulnerado, son situaciones que a ninguna persona se les desea. Vamos, cuando nos roban en casa sabemos que hemos perdido nuestra tranquilidad. Ejemplo sencillo pero no simple.
Quizá nos falte otra comisión que apoye y ayude integralmente a quienes han perdido su patrimonio por desastres naturales. También son víctimas que pierden, en muchos casos, una vida de trabajo, esfuerzo, dedicación y ahorros. Ellos y ellas también lo necesitan.
Pero bueno, vamos paso a pasito. Aunque lo ideal sería vivir en armonía y que nuestras diferencias puedan ser zanjadas como antaño o como ahora lo hacen sociedades más desarrolladas, pero que en esencia es lo mismo: mediante el diálogo, el respeto y la justicia.
Por hoy es todo, les deseo un excelente día y nos leemos en la próxima entrega.