El tema Burn the witch ha sido el punto de partida de uno de los conciertos más esperados de este Primavera Sound, el que ha protagonizado Radiohead con su recién estrenado disco A Moon Shaped Pool, que ha enloquecido y enternecido a partes iguales al público.
El momento más emotivo ha llegado en el ecuador de la actuación con No surprises, un tema que ha provocado abrazos y más de un estremecimiento entre los espectadores.
Radiohead ha jugado desde un primer momento con las luces y las composiciones visuales en las pantallas de los laterales del escenario.
Una noche más, la multitud se ha congregado en los dos escenarios principales, con los ingleses como plato fuerte y antes con el indiefolck Beirut.
El grupo que lidera Zach Condon ha arrancado tímido e intimista, pero ha conseguido desperezar al numeroso público con Santa Fe, uno de sus éxitos más aplaudidos.
Paralelamente, han actuado Dinosaur Jr., que se resisten a la retirada y siguen entregándose con temas como Feel the pain y Start Choppin.
A estas actuaciones les seguirá el ritmo y la psicodelia de grupos como Animal Collective, con su música colorista y experiemental, Beach House y The Last Shadow Puppets.
En esta segunda jornada del Primavera Sound el calor no ha apretado tanto como el día del estreno, pero algunos de los grupos han tenido que afrontar durante la tarde el reto de arrastrar al público, resguardado en la sombra, hasta el sol de los escenarios.
Unos de los que han solventado esta cuestión con éxito han sido los catalanes Inspira, que han regresado al festival cinco años después.
Estamos muy contentos de poder compartir festival con otros grupos de los que somos fans, es un verdadero honor», ha asegurado el vocalista de Inspira, Jordi Lanuza.
Ellos no han sido los únicos representantes españoles de la tarde; Los Hermanos Cubero han atraído la atención de los más curiosos con su propuesta singular de fusionar el cancionero tradicional castellano (más en concreto el de su tierra de origen, La Alcarria) con la música rural de Estados Unidos.
Pero el Primavera no es solo riadas de masas y ampliar horizontes: también mantiene su esencia indie para los más sibaritas.
Aquellos que asisten año tras año al festival desde su primera edición en 2001, antes de que el evento se convirtiera en una multinacional que mueve masas, han tenido hoy una buena dosis de propuestas profundamente alternativas en todos los géneros, desde el punk americano a la música electrónica industrial.
Prueba de ello son los londinenses Ben Watt Band, Titus Andronicus o Cabaret Voltaire, que han ofrecido un hipnótico y hasta cierto punto mareante espectáculo de imagen y música electrónica industrial que envolvía al espectador.
Antes de todo esto, el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB) ha acogido una nueva jornada de conciertos gratuitos, en el que bandas como Cala Vento o los Chicago Toys -que han tocado tres veces en diferentes escenarios del festival hoy- han alegrado el día a día del céntrico barrio del Raval de Barcelona.