No quiero dejar pasar la semana sin comentar sobre la libertad de expresión en nuestro país. El pasado 7 de junio celebramos este derecho que día a día hemos ensanchamos a extremos inimaginables en lustros pasados. Generalmente se asocia este derecho al trabajo periodístico, pero va más allá permeando a toda la sociedad.
Primero debemos diferenciar la expresión con la información. Y en este sentido, toda la sociedad veracruzana se expresa libremente en diversas formas y maneras. Más hoy que tenemos la ventaja de las redes sociodigitales.
Las y los veracruzanos hemos ejercido el derecho de expresarnos libremente. Lo hacemos cada día con nuestro actuar y nuestro decir. Un ejemplo inmediato son las elecciones del pasado 5 de junio donde cada elector expresó libremente su voluntad en las urnas. Este hecho es para celebrarse y continuar ejerciendo nuestra libertad.
No debemos limitar la expresión a lo que se difunde en los medios de información, que si bien, tienen un papel preponderante, no son los único que pueden tener este derecho.
Insisto, con las redes sociodigitales prácticamente cada individuo es un ‘medio informativo’. A través de estas no hemos enterado en tiempo, ‘casi real’ de muchos sucesos que acontecen en nuestras comunidades. Hoy, mediante los ‘teléfonos inteligentes’ podemos compartir opiniones, recuerdos, imágenes y videos de lo que vemos y observamos en nuestro derredor. Esa es la auténtica libertad. Cada quién sabe qué sube a la red y qué no. Pero nadie está impedido a hacerlo.
Pero bueno, son los y las reporteras quienes están en la línea de fuego para informarnos. Por eso el Congreso del Estado ofreció el pasado martes un convivio, en el que representantes populares y periodistas compartieron el pan y la sal.
En el evento, el diputado presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, Juan Nicolás Callejas Arroyo; expresó: “En esta transformación que vive México, las y los periodistas son protagonistas porque con su crítica contribuyen a un estado democrático y libre de pensamiento, a nadie se le puede callar por lo que dice o piensa; debemos proteger y garantizar la libertad de expresión a costa de lo que sea”.
Así de simple y de complejo. Las personas que ya traemos canas sabemos lo que fue un Estado monolítico en el que nadie podía expresar libremente su forma de pensar, so pena de ser marginada o castigada. Hoy, sólo son ‘leyendas de la abuela’ para entretener a las nietas que no alcanzan a comprender cómo es que nos quedamos calladas.
Lo importante de todo esto, es que la sociedad obligó a los políticos a respetarnos. La juventud de hoy es más libre en sus decisiones. Podemos estar de acuerdo o no con lo que piensan, pero ellos y ellas ejercen su libertad de expresar lo que quieran, cuando quieran y donde quieran sin miedo a ser reprendidos por alguna autoridad.
El mismo diputado Callejas Arroyo lo comentó: “Hoy tenemos que entender, en este día de la libertad de expresión, que el Congreso de Veracruz debe, dentro de sus normas, tener respeto al comunicador, porque con su cuestionamiento no está agrediendo, está tratando de informar lo que el legislador quiere decirle a la sociedad”. Disfrutemos pues, esta libertad.
Por hoy es todo, les deseo un excelente fin de semana y nos leemos en la próxima entrega.