Ayer platicaba con Mario Lozano Carbonell -quien tiene un divertido y recomendable programa: Tras la noche, que pasa todos los jueves a las 10:30 PM en el Canal Más de RTV- sobre las mujeres empoderadas y me recordaba que en el Gobierno de la República hay tres en puestos sumamente importantes.
Primero, Claudia Ruiz Massieu Salinas, Secretaria de Relaciones Exteriores, quien de acuerdo con el organigrama ocupa el tercer puesto en importancia del Gabinete federal, sólo atrás del propio Presidente y del Secretario de Gobernación.
Segundo, Arely Gómez González, Procuradora General de la República, ni más ni menos que la abogada del Gobierno federal y responsable de la ministración de justicia en todo el país.
Tercero, Rosario Robles Berlanga, titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, una dependencia que ha ido cobrando fuerza de la mano de la ex regenta del Distrito Federal y ex Secretaria de Desarrollo Social.
Pero en Veracruz no nos quedamos atrás: está una mujer como Presidenta de la Mesa Directiva de la Legislatura, Octavia Ortega Arteaga; tenemos hasta hoy una senadora que además es dirigente de la CNOP priista y del sindicato de trabajadores del Cobaev, Erika Ayala Ríos; nadie duda de la fuerte presencia política de la esposa del Gobernador, Karime Macías; está igualmente la Secretaria General del PRI, Regina Vázquez Saút; en Morena, la diputada Rocío Nahle es coordinadora de la bancada de su partido en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.
Pero si de empoderamientos femeninos hablamos, la Universidad Veracruzana se lleva las palmas, lo que honra su calidad de institución en la que campea la inteligencia.
La titularidad y los dos puestos siguientes en importancia de la casa de estudios los ocupan tres mujeres.
Sara Ladrón de Guevara resultó una sorpresa cuando fue elegida libremente por la Junta de Gobierno como la primera mujer en sentarse en la silla mayor de la sede en Lomas del Estadio, y se ha distinguido como la académica irreprochable que es, a lo que se debe añadir su profundo amor por la institución y el papel de liderazgo que ha sabido ocupar con dignidad.
Leticia Rodríguez Audirac es la Secretaria Académica, una posición en la que ha demostrado el carácter y el control que le han caracterizado en los puestos que ha tenido antes, dentro de la estructura universitaria.
Y la Secretaria de Administración,la maestra Clementina Guerrero García, es a las finanzas de la UVcomo Lionel Messi al futbol, una verdadera artífice que ha hecho magia y milagros para que la importante misión de la Universidad perviva, en medio de las complicadísimas circunstancias económicas que mantienen al borde de la postración a nuestra máxima casa de estudios, debido a la monumental deuda del Gobierno estatal.
Tres mujeres empoderadas en la UV que han sabido conservar a flote la nave ante la que ha sido la madre de las tormentas, gracias a que hay una buena capitana, Sara; una eficiente conservadora de la integridad académica, Leticia, y una milagrosa restañadora de los boquetes financieros, que han amenazado con hundir la nave, un barco que se ha mantenido a flote gracias al talento y el tesón de Tula.
Y viene más en el futuro.
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SIN TACTO
Como en mi época de estudiante no existían los ninis ni los papás barcos, tuve que prepararme y elegí por fortuna la Facultad de Letras en la Universidad Veracruzana (1974-1978), que me permitió además ser becario del Centro de Investigaciones Lingüístico-Literarias, al abrigo de dos enormes amigos, el maestro Jorge Ruffinelli, en primer lugar, y el doctor Renato Prada Oropeza, en donde aprendí todo lo que sé del lenguaje y la literatura.
Tal vez por eso gané en 1980, el Premio Nacional de Ensayo INBA-Fonapas.
Yo no sé si por suerte o destino, me ha tocado participar en la fundación de muchas publicaciones, como las xalapeñas Texto Crítico, Semiosis y el semanario Punto y Aparte, del cual fui jefe de redacción y coordinador general (1978-1984), gracias a los desvelos de Froylán Flores Cancela, quien se empeñó en hacer de mí un periodista de bien. Él sabra decir si lo ha logrado.
Fundé y dirigí el periódico El Sol Veracruzano de la OEM (1985-1988) y la revista Línea (1988-1992), y participé en la fundación del semanario Formato 7 de mi amigo entrañable Manuel Rossete (2006-2007).
Por razones que no vienen al caso, me fui a vivir a Aguascalientes, y fui Coordinador Editorial de la campaña a Gobernador del candidato del PRI, Otto Granados Roldán (1992); Director de Información y Difusión del Instituto de Educación de Aguascalientes (1992-1998), y Asesor del gobernador Felipe González González (2000-2004).
Allá también fundé y dirigí las revistas El cuaderno de los maestros de Aguascalientes y Cuadernos del cambio, y tuve la suerte de coordinar la edición de más de cien títulos, dentro del importante programa editorial del Instituto de Educación de Aguascalientes, que obtuvo reconocimiento nacional e internacional.
He escrito algunos libros: Letras y opiniones (entrevistas con autores y críticos literarios), Aguascalientes. Historia y geografía, La Maestranza de Víctor Zamarripa Alférez, El Himno a Veracruz y Anti Manual de Periodismo.
Actualmente, soy Subdirector General del diario Milenio El Portal.
