Es urgente y prioritario reactivar la economía de nuestra entidad. Un puntal de nuestro sistema financiero son las micro economías que se generan en las diversas regiones y municipios. Más del 95 por ciento de las empresas establecidas en Veracruz son micro y pequeñas, por lo que a ellas debemos poner nuestra atención.
Debemos recordar que tenemos 212 municipios y sólo en una decena se concentran la mayoría de los servicios e industrias, por lo que lo que los 202 restantes tienen otro ritmo de desarrollo y crecimiento económico y social. No pensemos en ‘las grandes inversiones’ con capital extranjero o nacional para solventar nuestros rezagos. No. La cosa es más simple.
Dice el diputado Carlos Gabriel Fuentes Urrutia, que el gobierno del Estado y los ayuntamientos deben privilegiar en las compras de insumos a los pequeños empresarios de la entidad, con el objetivo de mantener empleos y reactivar la economía.
La Ley de Fomento Económico para el Estado contempla el apoyo para las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Mipymes), pero es necesario que aunado a esto, la Ley de Adquisiciones, Enajenación de Bienes Muebles para la entidad contemple integrar a las empresas locales como prioridad para que obtengan una mayor ganancia.
Fuentes Urrutia comentó: “En todos los municipios de Veracruz hay al menos una persona que tiene una pequeña empresa y para crecer requiere del apoyo de todos. Para ello en las licitaciones de todos los servicios las autoridades deben contemplar y privilegiar a las empresas locales para que éstas tengan mejores rendimientos y puedan crecer, si ellos obtienen buenos rendimientos, la economía de la zona también detona.Son los empresarios locales fuentes generadoras de empleo y eso debe apoyarse”.
Aquí nos faltaría precisar que, así como los gobiernos compren, establezcan plazos razonables para pagar. Porque sabemos –no es secreto- del quiebre económico de cientos de pequeñas y medianas empresa porque el actual gobierno no les pagó.
Lo mismo pasó con cientos de docentes y burócratas que adquirieron bienes mediante créditos y descuentos vía nómina y, hasta la fecha, las empresas no han cobrado. Pese a que los descuentos se hicieron puntuales a cada trabajador, el dinero jamás llegó a su destino, colocando en buró de crédito a muchos trabajadores estatales.
Es decir, no basta con buenas intenciones, sino que cumplan las partes. Exigir un buen servicio a los empresarios locales y cumplir con el pago puntual y completo. De otra forma no saldremos del hoyanco en que nos encontramos.
Atentar contra el patrimonio debería ser delito grave si es que los comenten funcionarios o representantes populares municipales o estatales. Conjuntamente –sociedad y gobiernos- podemos sacar adelante al estado. Pero es indispensable la confianza y las responsabilidad. Sólo así caminaremos juntos.
El comercio mueve el mundo y ensancha horizontes. Así fue en el pasado y así es ahora. No se puede entender lo que hoy somos sin el trabajo de mercaderes que arriesgaron vida y patrimonio abriendo nuevas rutas comerciales. La historia así lo consigna.
Por hoy es todo, les deseo un excelente inicio de semana y nos leemos en la próxima entrega.