“Los grandes cambios siempre vienen acompañados de una fuerte sacudida. No es el fin del mundo es el inicio de uno nuevo”. Anónimo.
Tal parece que ante las circunstancias actuales y la conformación política que están viviendo al interior de priismo veracruzano, los cambios y las transformaciones deberán de darse en las próximas horas, con carácter de urgente.
En política nada es coincidencia, todo pasa por alguna razón, y aquí la razón se la damos a la ciudadanía que en mayoría voto por la alternancia, después de 87 años de hegemonía de gobiernos priistas.
Los mensajes son claros y contundentes, o se renuevan ó mueren en el intento, pero algo se tendrá que hacer, a efecto de recuperar la credibilidad ciudadana, la probidad, la idiosincrasia partidista, pero sobre todo la calidad moral perdida por la mayoría de los miembros de ese instituto político, lo que los ha llevado a un caos electoral, en buena parte de la República Mexicana, Veracruz claro no es la excepción.
La renovación de cuadros debe de ser inmediata, clara, transformadora, autentica, si es que quieren tener la posibilidad de recuperar lo hoy perdido. Basta de la simulación de siempre, ya no más de los mismos o las mismas, de quienes han agraviado y ofendido a una sociedad veracruzana, que sabe y los reconoce, y que abonaron en gran medida a la caída estrepitosa de un PRI que desde hace algunos años ha venido a menos.
Veracruz es cuna de grandes políticos, dentro de partido revolucionario institucional, se han forjado varios de ellos, mismos que han sido ejemplo de vida y de probidad, ejemplo de ello y solo por mencionar a algunos, tenemos a, Don Jesús Reyes Heroles, Don Adolfo Ruiz Cortines, Don Fernando Gutiérrez Barrios, Don Rafael Hernández Ochoa, entre otros muchos más, todos ellos grandes formadores transformadores y reformadores, no solo de Veracruz, sino de un país completo.
Lamentablemente al priismo de Veracruz le ha faltado eso, políticos serios, honestos, probos, cercanos a la ciudadanía, formados, que tengan ganas de servir y no de servirse, claro hay que decir que existen sus honrosas y contadas excepciones, como en todo en la vida, hay buenos y malos.
Los verdaderos partidarios de este instituto político, los que realmente trabajan y se rompen el alma promoviendo el voto y haciendo la talacha, exigen un cambio verdadero, real, no simulado, ya no más de los mismos personajes, que solo trabajan para su proyecto y sus intereses, a esos se les dice fuera de Veracruz, fuera del PRI diferente y mejorado que se debe de empezar a tejer con fuerza y con urgencia.
Hay que ser como el árbol de sándalo que perfuma el hacha que lo hiere, ante las adversidades se tienen que aprovechar las oportunidades, si es que se quiere hacer algo serio para retomar el rumbo perdido, como dijo el líder nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones Rivera, hay que escuchar a la gente y el mensaje que nos dejan los electores en estas elecciones; se puede y se la deben a los verdaderos y convencidos priistas veracruzanos, es tiempo de transformarse. Al tiempo. Correo electrónico: bernardobellizzia@nullhotmail.com