Por segunda ocasión en esta semana, Andrés Manuel López Obrador, presidente nacional de Morena salió en defensa de los dirigentes magisteriales disidentes, Rubén Núñez y Francisco Villalobos.
En su calidad de presidente del Comité Ejecutivo Nacional de Morena y mediante redes sociales, López Obrador advirtió que esa fuerza política no se va a quedar de brazos cruzados ni callada frente a la «infamia» que se hace en agravio de los maestros detenidos.
El recorrido será del Ángel de la Independencia hasta el zócalo, en el centro histórico.
A través de un largo documento de diez puntos donde argumenta sus razones para defender a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), López Obrador denunció que a Rubén Núñez y a Francisco Villalobos «se les han fabricado pruebas» igual que a Nestora Salgado o al doctor José Manuel Mireles, fundador de las autodefensas en Michoacán.
Por ese motivo, recalcó que su movimiento no es electorero y «tampoco hará lo políticamente correcto» como lo hacen otros.
Recordó que el domingo 26 de junio de este año saldrá a las calles de la Ciudad de México a exigir la liberación de los docentes internados en cárceles del norte del país desde hace varios días.
Explicó que además de exigir la liberación de los maestros, la marcha es para entablar una mesa de diálogo encaminada a construir una verdadera reforma educativa.
