El presidente interino de Brasil, Michel Temer, calificó hoy de “irresponsable, mentirosa y criminal” la declaración de unos los delatores de las corruptelas en Petrobras que lo implicó en esos escándalos.
“No vamos a tolerar afirmaciones de esa naturaleza”, declaró en un pronunciamiento transmitido por televisión, en el que negó de forma tajante las acusaciones de Sergio Machado, expresidente de la empresa Transpetro, quien afirmó que en 2012 Temer le pidió dinero procedente de la corrupción para financiar campañas electorales.
Temer dijo hablar “como hombre, como ser humano”, y defendió su “honorabilidad”, de la que dijo que está “por encima de cualquier función o tarea pública”.
Afirmó que no podría “dejar pasar en blanco esas afirmaciones”, que contestaba “con palabras indignadas”, y sostuvo que “alguien que hubiera cometido el delito irresponsable” de valerse de dinero de la corrupción para campañas electorales “no tendría condiciones de presidir el país”.
Según Machado, quien ha pactado un acuerdo de cooperación con la justicia, Temer le pidió ayuda financiera para la campaña electoral de un candidato del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) en 2012, cuando era vicepresidente del país en el Gobierno de Rousseff y presidía esa formación.
Machado, quien también ocupó un escaño de senador por el PMDB, dijo que Temer lo buscó con la intención de obtener financiación para la campaña de Gabriel Chalita para la Alcaldía de Sao Paulo y que fue acordada una aportación de 1,5 millones de reales (hoy unos 428.500 dólares).
Ese dinero, siempre según el expresidente de Transpetro, fue aportado por la constructora Queiroz Galvao, una de las que actuó en la red de corrupción que operó en Petrobras.
Temer indicó que esas acusaciones surgen en momentos en que, como presidente interino, intenta “sacar al país de la crisis profunda en que se ha sumergido”.
Enumeró entonces una serie de medidas adoptadas desde el pasado 12 de mayo, cuando sustituyó a la presidenta Dilma Rousseff, que ha sido suspendida de su cargo para responder a un juicio político.
También aseguró que el Gobierno ha establecido una relación “fértil” y “fundamental” con el Congreso y que ha tenido “el coraje y la osadía de establecer un techo para el gasto” público.
“Cuando estamos haciendo este esfuerzo extraordinario, con apoyo de la mayoría del pueblo y de quienes en el Congreso piensan en el país, surge un hecho como este, que pudiera complicar la tarea gubernamental”, declaró.
Sin embargo, aseguró: “Nada obstaculizará nuestra tarea de hacer que en este período en que estaré al frente de la presidencia, con un equipo económico extraordinario, que continuará trabajando en favor del pueblo brasileño”.
También sostuvo que “no tolerará afirmaciones de esa naturaleza” y que “siempre que surjan hechos” de ese tipo, dará la cara para responder ante la sociedad.