Los equipos de búsqueda de los restos del avión de EgyptAir siniestrado el pasado 19 de mayo en el Mediterráneo hallaron este viernes la segunda caja negra, informó una fuente de seguridad.
Este componente, que será entregado a la Fiscalía General egipcia, fue localizado un día después de que fuera encontrada la caja negra de la cabina, que registra las conversaciones mantenidas entre los pilotos.
La segunda caja negra es la que graba los datos registrados por el avión, precisa un comunicado del Ministerio de Aviación.
Ambas cajas fueron recuperadas en varias etapas, aunque los equipos del barco fueron capaces de recuperar la unidad de memoria, que es la parte más importante del aparato, añadió el comunicado.
El artefacto fue reuperado durante la madrugada por el navío John Lethbridge, de la empresa francesa Deep Ocean Search, señala el comunicado, que precisó que la Fiscalía General ordenó entregar ambas cajas al comité técnico de investigación para que sean analizadas.
Ese equipo se encargará de extraer los datos y las conversaciones registradas en las cajas negras, que serán trasladadas próximamente a Alejandría.
Por su parte, un portavoz del organismo francés de Investigación de Accidentes Aéreos (BEA) dijo que las cajas serán trasladadas próximamente a El Cairo y que, por el momento, no está previsto que sean transportadas a Francia, ya que hay un laboratorio en la capital egipcia.
Según el portavoz, la labor del BEA se limita al envío de expertos a El Cairo para colaborar en la investigación.
El pasado 1 de junio, el Gobierno egipcio y el BEA informaron de que los equipos que trabajan en el Mediterráneo recibieron señales que podrían conducir al hallazgo de uno de esos artefactos.
Las cajas negras se han hallado una semana antes de que, según los expertos, hubieran dejado de emitir señales, el próximo 24 de junio.
La información que se extraiga será clave para esclarecer lo sucedido y determinar si fue un accidente o un atentado terrorista.
El avión desapareció del radar a las 02.45 hora local del 19 de mayo, tras penetrar en el espacio aéreo egipcio poco más de un kilómetro.