El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, asilado en la embajada de Ecuador en Londres, consideró este jueves que los llamados Papeles de Panamá fueron usados con «fines políticos», especialmente por parte de Estados Unidos.
«Vimos que (los Papeles de Panamá) estaban siendo usados para fines políticos, especialmente (por) Estados Unidos para atacar a Rusia», dijo Assange en una videoconferencia en Quito organizada para recordar los 4 años de asilo del australiano.
Assange apuntó que en principio su organización apoyó la difusión de los documentos que pusieron a la luz un vasto sistema de evasión fiscal a escala mundial, hasta que «vimos que no iban a publicarlos todos, sino que solo iban a publicar menos de 200».
El australiano, de 44 años, tildó de «inaceptable» que no se hayan publicado todos los documentos filtrados del despacho de abogados panameño Mossak Fonseca.
La publicación de los documentos reveló cómo personalidades de la política, la economía, el deporte y el espectáculo de todo el mundo colocaban activos en paraísos fiscales a través de la firma panameña, lo cual produjo la apertura de investigaciones en numerosos países.
«Los Papeles de Panamá tienen que ser lanzados al público en su totalidad y no mantenerse escondidos, privatizados para unos pocos individuos», señaló el fundador de WikiLeaks.
Assange, quien permanece desde 2012 dentro de la embajada de Ecuador en Londres, no ha logrado que se le otorgue un salvoconducto para abandonar la sede diplomática ecuatoriana.
Durante la videoconferencia, el periodista dijo que escogió a Ecuador para refugiarse por su capacidad para resistir las presiones internacionales.
Añadió que Túnez y Ecuador le ofrecieron asilo, pero optó por el país sudamericano porque «tiene una larga historia y está en una región que comprende los problemas de Estados Unidos, y ha trabajado para resistir esos problemas; mientras que Túnez es aislado y está en una región muy difícil y no hubiera tenido la misma fuerza para resistir la presión que ha resistido Ecuador».
Assange quiere evitar su extradición a Suecia, donde se le acusa de presuntos delitos sexuales, cargos que él niega.
El periodista asegura que el pedido sueco es una maniobra para ser entregado a Estados Unidos, donde teme ser condenado por haber filtrado en 2010 a través de su página 500 mil documentos confidenciales sobre Irak y Afganistán y 250 mil comunicaciones diplomáticas, que pusieron en aprietos a la diplomacia estadounidense.
Assange advirtió que como resultado de la creciente aceleración de los cambios tecnológicos se ha desarrollado «un sistema de espionaje global sin precedentes que está permitiendo también la dominación de un nuevo mercado internacional por parte de compañías estadounidenses».
Tal desarrollo no sólo permite la perforación digital de las fronteras nacionales sino «una perforación digital de los sistemas que maneja la sociedad, de la forma en que se comunica y toma decisiones».
Añadió que «no es claro para nada cuál será el balance (de poder) en el futuro y eso hace que sea tan interesante este momento».