El equipo del jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, junto con las corrientes internas Alternativa Democrática Nacional (ADN) y Vanguardia Progresista, impulsan como nueva presidenta nacional del PRD a la secretaria de Educación capitalina, Alejandra Barrales.
Con esta acción, el propio Mancera abre sus cartas rumbo a la sucesión de la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México en 2018, donde una de las opciones sería Alejandra Barrales.
Barrales Magdaleno entraría a la lista de “tiradores” que buscan ser el reemplazo del actual presidente nacional, Agustín Basave, quien dejará el cargo el próximo 2 de julio.
En la lista de aspirantes a la dirigencia del sol azteca también está la actual secretaría General, Beatriz Mojica; el secretario de Organización, Camerino Márquez; el presidente del Consejo Nacional del partido, Ángel Ávila; el ex legislador Pablo Gómez y la propia Barrales.
De acuerdo con perredistas consultados, como Miguel Alonso Raya, la senadora Dolores Padierna y el propio Ángel Ávila, hay hasta el momento dos rutas para resolver el reemplazo de Agustín Basave.
La primera ruta es la de lograr un consenso para que el sustituto de Basave concluya el año y a principios de 2017 adelante la elección abierta en la que ya intervendría el Instituto Nacional Electoral (INE) para designar al nuevo presidente nacional del sol azteca, quien tendrá la misión de organizar la elección de 2017 y la de 2018.
El otro escenario es que el nuevo dirigente nacional interno concluya el mandato legal de Agustín Basave, el cual es hasta octubre de 2017, sin embargo esta opción no la ven con buenos ojos, pues quien se quede como presidente nacional tendría que organizar la elección presidencial de 2018 con muy poco margen de maniobra.
Sin embargo, la implementación de cualquiera de las rutas implica que el nuevo dirigente nacional interino perredista consiga el respaldo de las dos terceras partes del Consejo Nacional, el cual está conformado por 300 consejeros.
La candidatura de Barrales se da meses después de su nombramiento como secretaria de Educación en el Gobierno de la Ciudad de México. En ese entonces, Mancera aseguró ante los nuevos integrantes de su gabinete que de ellos saldría el candidato a la jefatura de Gobierno en 2018.
El impulso que ha recibido Barrales desde la capital estaba previsto para que se diera cuando Basave concluyera su mandato, pero ante su renuncia las corrientes afines a Mancera cabildean que el sucesor se quede como dirigente nacional permanente.
Quién es quién
En el caso de Beatriz Mojica y Ángel Ávila, la corriente de los chuchos arropa a los dos; Pablo Gómez tiene el apoyo de Patria Digna y Camerino Márquez, tiene simpatías de Alternativa Democrática Nacional y Alejandra Barrales el apoyo del Vanguardia Progresista y del mismo ADN.
Hasta el momento, la corriente de IND no ha manifestado el apoyo público a ningún aspirante, pues aún sigue valorando opciones. Lo mismo pasa con la tribu Foro Nuevo Sol, de Amalia García, pero al final se podrían sumar con los chuchos.
Tejer fino
En entrevista con La Silla Rota, la senadora Dolores Padierna explicó que cualquiera de los aspirantes tiene que “tejer fino” para lograr los apoyos, pues al ser un partido de corrientes la correlación de fuerzas implica muchos acuerdos internos.
“Hay compañeras y compañeros que quieren ser presidentes del PRD, pero lamentablemente todos estamos en una corriente y si se lanza uno de una corriente, los demás no lo dejan avanzar, por eso tiene que tejer fino para llegar a consensos y de momento no hay esas condiciones, por eso necesitamos un liderazgo fuerte”, expuso.
De las aspiraciones de Alejandra Barrales, Dolores Padierna dijo que la actual funcionaria capitalina es un “cuadro muy bien preparado”, con mucha experiencia, que se lleva bien con todos fuera y dentro del partido, lo que la hace competitiva.
“La propuesta como tal (para que sea Alejandra Barrales) a mí no me disgusta; vamos viendo si alguien interno, como ella, logra acuerdos finos que se necesita con todos los perredistas”, expuso.
Por su parte, el ex coordinador del PRD en la Cámara de Diputados, Miguel Alonso Raya, integrante del nuevo grupo interno, conocido como Los Galileos, explicó que aún es muy preliminar hablar de un candidato sólido que sustituya a Basave.
En ese sentido, agregó que si Barrales va en busca de la presidencia sólo con el apoyo de dos corrientes, con Vanguardia Progresista, del secretario de Movilidad de la Ciudad de México, Héctor Serrano y ADN, de Héctor Bautista, “no le va alcanzar para ganar”.
“Aquí todos juegan. Todos lo que quieren la estabilidad del partido en un sentido u otro: juegan, pero para todos está claro que se necesitan dos tercios de la votación y eso no está tan sencillos y si sólo los grupos de Mancera y ADN se juntan para apoyar a Barrales, no les da la votación”, reiteró.
El presidente del Consejo Nacional del partido, Ángel Ávila, confió en que habrá acuerdo el 2 de julio para elegir a su presidente interno, que tenga toda la legitimidad de las fuerzas internas.