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EFE

John Ashe, expresidente de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), murió la víspera de un ataque al corazón en su residencia en Dobbs Ferry, al norte de la ciudad de Nueva York, se informó hoy.

Ashe, de 61 años, enfrentaba cargos de corrupción en una corte federal de Nueva York por actos realizados mientras ocupaba la presidencia de la Asamblea General de la ONU del 2013 al 2014.

Diplomático de Antigua y Barbuda fue el presidente de la sesión 68 de la Asamblea General de la ONU. Casi un año después, tras terminar su mandato, en octubre de 2015, una corte federal lo acusó de haber formado parte de un esquema en que habría recibido sobornos por 1.3 millones de dólares.

Además de Ashe, fueron acusadas otras seis personas, de las cuales dos se declararon culpables, entre ellas el exrepresentante permanente de República Dominicana ante la ONU, Francis Lorenzo.

Ashe y otro de los principales acusados, el empresarios chino Ng Lap Seng, se declararon inocentes.

El caso provocó que la ONU creara un equipo de tarea para transparentar y aumentar los mecanismos de rendición de cuentas en la oficina del presidente de la Asamblea General.

El equipo de tareas determinó que las acusaciones contra Ashe, “han mancillado la imagen y reputación” de la ONU, además revelaron “importantes resquicios y zonas de sombra” dentro del oficina del presidente de la Asamblea General.

En un mensaje de condolencias, el actual presidente de la Asamblea General, el diplomático danés Mogen Lykketoft, expresó que “pese a las muchas, pero aún no probadas, acusaciones hechas en su contra, Ashe fue por muchos años un miembro trabajador y popular entre el cuerpo diplomático”.

El vocero de la ONU, Farhan Haq, reveló que el secretario general del organismo Ban Ki-moon estaba entristecido por el fallecimiento de Ashe, y que preparaba una misiva para enviar a su familia a modo de condolencias.