El estado de Veracruz se encuentra en el limbo en materia de transparencia y rendición de cuentas…Les explico: Sigue vigente la ley 848 aprobada desde el 2006 –con parches y remiendos años después-, porque la armonización de la Ley General de Transparencia no ha sido promulgada en Veracruz.
Pero eso sí, hicieron una enmienda a la Constitución Política de Veracruz el pasado 16 de abril, donde eliminaron entre otras cosas la disposición que señalaba que los aspirantes no debían ocupar ninguno de los tres niveles en la jerarquía administrativa de los Poderes del Estado, organismos autónomos y ayuntamientos, cuando menos tres años antes de su designación.
La transparencia y acceso a la información pública poco o nada le interesa a las autoridades de Veracruz, prueba de ello es que un mes después de que fue aprobada por la Sexagésima Tercera Legislatura veracruzana, con vicios y serias deficiencias, la Ley General de Transparencia de Veracruz no ha sido publicada en la Gaceta Oficial del Estado.
Lo único que les importaba era garantizar el cargo de Comisionado con siete años de ejercicio para frenar la rendición de cuentas y el acceso a la información pública. Y eso lo amarraron el pasado 16 de abril con la reforma al artículo 67, fracción IV, de la Constitución Política del Estado de Veracruz.
Dicho por el Coordinador de los panistas, Joaquín Guzmán, los priístas no permitieron hacer una revisión exhaustiva de cada uno de los 26 perfiles, y de acuerdo a lo marcado en la propia convocatoria ésta debía llevarse a cabo, para que cada grupo legislativo realizara una propuesta.
El jueves podría concretarse el albazo legislativo para ocupar el espacio que dejó Fernando Aguilera de Hombre, ahora vemos que intencionalmente, tal vez obligado, no por gusto. Al menos 14 diputados (PAN, PRD, PT y MC) se prevé que voten en contra del ex Secretario del Trabajo; Ricardo Ahued sabemos que –en ocasiones- se abstiene, así que esta decisión quedará en manos de los “independientes”.
En los últimos años quienes ejercemos el derecho de acceso a la información sabemos que el camino de la transparencia ha estado lleno de piedritas, pero estoy convencida de que no debemos bajar la guardia para tratar de limpiar y ciudadanizar nuestras instituciones públicas, sobre todo de organismos como el IVAI que deberían ser autónomos.
Por eso seguiré trabajando desde mi trinchera como en los últimos años, realizando solicitudes de información a los sujetos obligados pero también promoviendo entre la ciudadanía la cultura del acceso a la información como un derecho que tenemos todos.
En el 2014 gracias a una solicitud de información que realicé se pudo revelar que en el SAS de Veracruz tenía una lista de morosos de 92 mil personas físicas y morales, entre ellos prominentes empresarios e instituciones públicas, que adeudaban 900 millones de pesos y que –junto con otros adeudos- tenían al organismo sumido en la quiebra financiera; en el 2015 pude obtener y publicar decenas de contratos otorgados por Apiver para la ampliación portuaria, algunos con omisiones y otros revelaban un derroche de recursos para “asesorías” e “imagen”.
Sin las leyes de Acceso a la Información que tenemos en México desde el 2002 y en Veracruz desde el 2006, seguramente tendríamos una mayor opacidad en las instituciones y dependencias de los tres niveles de gobierno, pero la rendición de cuentas debe ser completa, no parcial ni simulada.