La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA por sus siglas en inglés) probó con gran éxito el space Launch System (SLS), el cohete más potente del mundo el cual se pretende incluir en Orion, la nave que realizará el primer vuelo no tripulado a Marte a finales de 2018.
En un video compartido a través de sus redes sociales, se observa cómo la NASA realizó su segunda y definitiva prueba en las instalaciones del Orbital ATK Propulsión Systems, el cual está ubicado en una zona desértica del estado de Utah.
La prueba tenía como objetivo principal el verificar que el motor de combustible sólido del cohete funcionara de manera correcta al ser sometido a una temperatura menor a la permitida. En marzo de 2015, los científicos encargados de la fabricación del dispositivo realizaron una prueba en donde se demostró de manera exitosa que el cohete puede funcionar sin ningún problema en ambientes con una temperatura de 32 grados centígrados, la cual es mayor a la permitida para su combustible.
Estas pruebas forman partes de un largo y complejo proceso de certificación de seguridad del cohete, entre los que destacan la expulsión de gases producidos por la combustión, comprobar la resistencia del material aislante y verificar la efectividad del combustible ante los cambios de temperatura.
