La cifra de muertos en el atentado terrorista del domingo en un popular barrio comercial de Bagdad aumentó a al menos 213 y además hay más de 300 heridos, informó hoy a DPA el Ministerio de Salud de Irak.
El atentado con un coche bomba, que se atribuyó el autodenominado Estado Islámico (EI), fue cometido contra la gente que salía a hacer compras en el céntrico distrito de Karada para celebrar el final del mes de ayuno del Ramadán.
La bomba explotó a la 01:00 de la madrugada (22:00 GMT del sábado), una hora en la que los iraquíes salen a comprar regalos para la fiesta del Eid al-Fitr, que marca el final del Ramadán, y a cenar ya que durante las horas de luz la tradición marca que hay que hacer ayuno.
En un comunicado hecho circular por seguidores de la milicia Estado Islámico que DPA no pudo verificar, el grupo sunita se atribuyó el ataque dirigido contra los chiitas. El EI considera herética a la rama chiita del Islam y ya ha cometido muchos ataques contra esta parte de la población iraquí.
El Primer Ministro iraquí, Haider al Abadi, declaró el domingo tres días de duelo por el atentado.
El Gobierno iraquí ha asegurado que intensificará las medidas de seguridad, mantendrá su lucha contra el EI y ejecutará pronto a aquellos condenados a muerte por terrorismo.
El atentado del domingo, perpetrado con una camioneta bomba en una avenida comercial de Al Karada y reivindicado por el grupo terrorista Estado Islámico (EI), afectó especialmente a la comunidad chií y es el ataque individual más mortífero registrado este año en Irak.