La Antártida, donde se encuentra el Polo Sur, tiene una superficie de 14 millones de kilómetros cuadrados durante el verano y en el invierno de 30 millones de km2 cuando el mar adyacente se congela. La parte de tierra está cubierta por un gigantesco bloque de hielo (indlandsis) con un espesor medio de 2,500 metros. Aquí se encuentra 80% del agua dulce del planeta.
En 1603, el español Gabriel de Castilla descubre el “sexto continente”. Es hasta principios del siglo XIX que realmente se registra su existencia por la actividad de cazadores de focas y ballenas. El marco legal, para gestionar la región se encuentra en el Tratado Antártico que se firma en diciembre de 1959 y entra en vigor en junio de 1961. Existen dos tipos de miembros: plenos (con voz y voto) y adherentes.
Al primer grupo pertenecen 28 países: Alemania, Argentina, Australia, Bélgica, Brasil, Bulgaria, Chile, China, Corea del Sur, Ecuador, España, Estados Unidos, Finlandia, Francia, India, Italia, Japón, Nueva Zelanda, Noruega, Países Bajos, Perú, Polonia, Reino Unido, Rusia, Sudáfrica, Suecia, Ucrania y Uruguay. La secretaría tiene sede en Buenos Aires.
Desde 1991, los países celebran reuniones consultivas anuales. El tratado estipula que la Antártida sólo se pude utilizar para fines pacíficos; está prohibida toda actividad militar; se garantiza la libertad de investigación científica; a la firma de éste no se disputan ni se afirman reclamaciones territoriales previas y tampoco se admiten nuevas; en la Corte Internacional de Justicia se resuelven los conflictos.
De los países miembros, 20 tienen estaciones de investigación científica permanente. Hay 40 de éstas. Los otros sólo las operan en verano. En los últimos años se han descubierto importantes yacimientos de carbón (el manto más grande del mundo), hierro, antimonio, cromo, oro, uranio, molibdeno, petróleo, gas y diamantes. Los países acordaron prohibir la explotación minera, por 50 años. La veda termina en el 2048.
Al inicio del 2016, The New York Times advierte que “los países están apresurándose por ejercer una mayor influencia aquí, con la mirada no sólo puesta en el día en que caducan esos tratados protectores, sino también en las oportunidades estratégicas y comerciales que existen ahora” y añade que mientras China y Corea del Sur incrementan la pesca de krill (crustáceo tipo camarón), Rusia “frustró intentos recientes para crear uno de los santuarios marinos más grandes del mundo”.
Expone que Rusia, China, India y Corea del Sur aumentan el número de sus estaciones y amplían las que ya tienen. Irán, Turquía y Bielorrusia anuncian la construcción de bases. Y afirma que “los expertos advierten que la fluctuación política de la Antártida podría alterar la distinción entre las actividades militares y civiles mucho antes de que sea el momento de renegociar los tratados del continente”. El hecho es que ahora la Antártida está geopolíticamente en disputa. ¿Cuál es la posición del gobierno de México?
Twitter: @RubenAguilar