En «El Universal» de Ealy Ortiz, el informado columnista Salvador García Soto comenta que con la propuesta de Enrique Ochoa Reza para dirigir el PRI Nacional, «Enrique Peña Nieto le cedió al grupo de Luis Videgaray el control de la sucesión presidencial de 2018». Así lo señalamos ayer, con el agregado que de que si con esa estrategia el PRI no gana la mayoría de las gubernaturas en el 2017, y en especial la del Estado de México, el plan habrá fallado, y políticos de grupos distintos- Osorio Chong y Beltrones- son quienes tendrán una participación importante, dentro del PRI, en 2018. Ochoa Reza tendrá que conciliar posiciones encontradas de políticos y tecnócratas para lograr unidad en el partido. No basta sólo una imagen fresca al frente al partido para buscar conectar con la ciudadanía y atraer a nuevos militantes.