OTRA VEZ, el jueves por la mañana, el recinto legislativo, fue escenario de hechos bochornosos.

 

No se reportaron lesionados, pero sí varias injurias.

 

Dos legisladoras encadenadas, pretendiendo evitar la aprobación de basificación de las siete mil plazas de trabajadores, que para algunos, son espacios ocupados por aviadores, es decir, personas que cobran estos sueldos, pero que no asisten a trabajar, mientras que varios miles de burócratas se posesionaron de las instalaciones para presionar, también, a los pobres diputados, para que aprobaran las reformas emitidas desde las oficinas del Poder Ejecutivo de Veracruz.

 

No asistieron todos los legisladores. Unos por miedo, otros por precaución y los más por no comprometerse con nadie.

 

Así es como se ha desempeñado la legislatura actual, la más pobre en fortaleza política, la más sumisa y miedosa de todos los tiempos, aunque eso sí, bien atendida y protegida, salvo, desde luego, las excepciones del caso, como han sido algunos diputados, que no siendo rebeldes, propiamente, se han vuelto más juiciosos y reflexivos a la hora de votar.

 

De los legisladores asistentes, tres se abstuvieron, mientras que uno, como siempre, que fue Ricardo Ahued Bardahuill, prefirió emitir su voto en contra.

 

Finalmente, la iniciativa gubernamental, fue aprobada, pero como aclararan los Secretarios de Gobierno y finanzas, respectivamente, solo procedió para siete mil trabajadores que se verán beneficiados con esta basificación y de los cuales, ninguno, así se dijo, son propiamente aviadores, sino personas que se han ganado su base con esfuerzos y dedicación a su trabajo.

 

No queda, sin embargo, buena reputación para los legisladores, quienes han sido criticados permanentemente, por no estudiar los casos o si bien lo hacen, por obedecer las directrices ordenadas por su respectivo pastor.

 

La basificación es un proceso delicado, pero necesario para respaldar el trabajo cotidiano de los trabajadores, quienes con esta nueva disposición, verán reflejados sus anhelos de tener seguridad en su trabajo, es decir, que podrán contar con todos las garantías en su caso.

 

Ya será cuestión de revisar, a quien corresponda, cuáles de todos estos trabajadores, son personas que trabajan, que cuentan con una trayectoria mayor a los quince años de labor y por eso mismo, su derecho a ser asegurado con una plaza basificada a fin de no tener mayores problemas en su futuro, pues es de destacarse la preocupación constante que tienen los que subsisten con este empleo, así como de su propia familia.

 

En fin, que presionados o no, la basificación fue aprobada y esto traerá, como consecuencia, que haya, aunque no se quiera, una rectificación financiera para poder solventar estos nuevos requerimientos.

 

Fue, sin duda, una sesión más del congreso local, que se desarrolla en medio de grandes protestas, tanto de los propios Diputados del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, como de los más de tres mil burócratas que se instalaron desde las siete de la mañana en el recinto legislativo, todos, con el único afán de presionar la aprobación de la basificación laboral.

 

Algunos de los legisladores que estuvieron presentes, manifestaron, aunque usted no lo crea, que esperan bien el momento de dejar la curul, pues las cosas se han puesto tan difíciles para hacer el trabajo legislativo que prefieren mejor que el tiempo transcurra lo más rápido posible para el encuentro con el cinco de noviembre en que, definitivamente, tengan que dejar su lugar para la nueva legislatura del Estado, la que, también, tendrá, seguramente, sus momentos más comprometidos por todo lo que viene, por todo lo que se dice que será y por todo lo que ahora, ya se esta anticipando con el nuevo gobierno.

 

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Y SIGUIERON LOS rumores, ahora en el sentido de que el Gobierno del Estado, estaría implementando, lo más pronto posible, un proceso de sustitución de placas para los vehículos, cuya finalidad, también se dijo, sería para respaldar el sistema financiero de la actual administración pública.

 

Pero, el rumor, fue callado.

 

El titular de la Coordinación de Comunicación Social del Gobierno del Estado, desmintió estos rumores y afirmó que no existe ninguna pretensión del Gobierno del Estado, para proceder a esta nueva imposición de nuevas placas.

 

Y es que, de ser cierta esta disposición, nuevamente, se alzaría el polvo político y social, pues bien se entiende que en estos momentos, hay crisis económica en el pueblo de Veracruz, al no tener ingresos suficientes como para enfrentar una nueva ola de imposiciones fiscales, teniendo en cuenta que los mismos empresarios han tenido que disminuir sueldos y en algunos casos, despedir a varios empleados por la falta de recursos para seguir sosteniendo a los trabajadores.

 

De ahí que el rumor que se soltara de pronto, fue replicado en todas partes, generando una serie de reacciones entre la población e incrementando las críticas que el Gobierno del Estado, ha recibido en los recientes meses, provenientes de todos los sectores de la población.

 

Afortunadamente, la situación que comenzaba a desplazarse por todos los rincones de la entidad, fue aclarada por el mismo vocero gubernamental, a fin de que se mantuviera la calma. Sin embargo, queda todavía, alguna incertidumbre respecto de este rumor que podría ser cierto, se afirma, en los meses por venir.

 

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EL PERIODO VACACIONAL ha comenzado. Varios miles de trabajadores, han dejado sus espacios para descansar, no del trabajo, sino de la constante información de dimes y diretes en la vida política de la entidad.

 

Así lo refieren algunos de los que se han entrevistado, principalmente, gente ligada directamente a la burocracia del Estado.

 

Afirman, sin embargo, no estar plenamente convencidos con la nueva ruta política de la entidad, pues no saben que harán en cuanto comience el nuevo gobierno a operar en todas las dependencias gubernamentales.

 

Hay quienes, lo declaran con la plena confianza, que hasta temor existe en relación al reacomodo de servidores públicos, principalmente, en mandos medios y algunos directamente relacionados con el trabajo que desempeñan, pues los más están acostumbrados a realizar una tarea cotidiana, la cual les puede ser cambiada de la noche a la mañana.

 

Pero también aciertan al confirmar que están conscientes de que el cambio podría sobrevenir en cualquier momento y si no hay de otra, adaptarse a las nuevas condiciones de un gobierno, que es cierto, nadie sabe a ciencia cierta, como se conducirá.

 

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

 

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