La represión desatada tras el fallido golpe de Estado en Turquía, que incluye una campaña de purga de medios de información críticos al gobierno, es una amenaza a la libertad de expresión en ese país, denuncia este miércoles Amnistía Internacional (AI).

En un comunicado, el organismo aseguró que Turquía se encuentra ante la presencia de una “represión de proporciones excepcionales”, que incluye purgas contra medios de comunicación y periodistas, en especial contra aquellos críticos del gobierno.

“Aunque es comprensible y legítimo que desee investigar y castigar a los responsables de este sangriento intento de golpe de Estado, el gobierno debe respetar el estado de derecho y la libertad de expresión”, afirmó Andrew Gardner, investigador de AI sobre Turquía.

Gardner añadió que “la ciudadanía turca aún no se ha recuperado de los estremecedores sucesos del fin de semana y es vital que se protejan y no se reprima la libertad de prensa y se permita la difusión de la información sin restricciones”.

El organismo asentó que el gobierno turco ha bloqueado arbitrariamente el acceso a más de 20 sitios web de noticias en los días siguientes al intento de golpe.

Asimismo, el martes se difundió la noticia de que el gobierno había revocado las licencias de 25 medios de comunicación del país, además de que había cancelado la tarjeta de prensa a 34 periodistas y dictado al menos una orden de arresto contra una periodista por su cobertura del intento de golpe.

En ese sentido, AI pidió a las autoridades de Turquía que respeten los derechos humanos y no restrinjan arbitrariamente la libertad de expresión.