Suele pasar que lo importante lo dejamos de lado por lo inmediato y en el quehacer público se nota más. Fundamentalmente porque la ‘nota periodística’ tiene sus características propias y, aparte de informar, tienen que ‘vender’ y llamar la atención de los lectores. Así es y así será.

         Datos generales nos ubican como un país con el mayor número de obesidad infantil y el segundo en adultos en el mundo.  Los problemas cardiacos, renales y demás que conlleva una vida sedentaria y de nula cultura alimenticia se han vuelto asuntos de salud pública. Hoy vemos cómo niños y jóvenes están más emocionados en la ‘captura de pokemomes’ que en realizar una actividad física, recreativa y familiar.

         Otro problema cultural que tenemos como sociedad es la falta de identidad y baja autoestima. Pareciera que lo que compramos y tenemos es lo que nos da valor como individuos. Compro luego existo, es nuestro dogma. Y de ahí, bajo ese influjo de fe, discriminamos a los que no son iguales, no importa que las tarjetas de crédito estén al límite y ya tengamos el salario comprometido. Dijera RubénBlades: somos un mundo plástico.

         Pero siempre hay una esperanza y de nueva cuenta nos llega por nuestra juventud, quien nos muestra y demuestra que no importa lo que tenemos sino lo que somos. Ellos y ellas transitan por el mundo sin las banalidades que el mundo adulto tiene.

         Desde hace unos años a la fecha el uso de la bicicleta en Xalapa se ha vuelto parte de nuestra vida diaria. Los vemos pedalear y avanzar mientras los automovilistas frustran su vida varados en las calles. Si hay manifestación o bloqueos, los ciclistas se bajan, suben a la banqueta, caminan, pasan el bloqueo de protesta y continúan su camino.

         Todo lo anterior es porque el diputado Carlos Ernesto Hernández presentó ante el Pleno de la LXIII Legislatura del Estado, una iniciativa a nombre de la Comisión Permanente de Salud y Asistencia, en el sentido de fomentar el uso de la bicicleta en la entidad veracruzana.

         “Es importante el uso de la bicicleta en sus diversas modalidades, porque contribuye al cuidado de la salud y del medio ambiente, además de que es un vehículo de bajo costo cuyo uso responsable y generalizado aliviaría los congestionamientos viales y favorecería la economía de los particulares.”

          Y bueno, ya que nos gusta tanto imitar a las sociedades europeas, basta ir a Berlín o Londres para darnos cuenta cómo adultos y jóvenes utilizan la bicicleta como medio de transporte. El respeto al medio ambiente, el cuidado de su salud y, sobre todo, la economía familiar lo agradecen.

         Pero aquí hacemos lo contrario y, aunque se rente casa muchas familias tienen uno o varios vehículos en la calle, frente al hogar. Como si el número de unidades nos hiciera mejores personas. Como si caminar, usar transporte público o, en este caso, la bicicleta, fuera ajeno a nuestra vida.

         En países europeos como España, Dinamarca, Polonia, Holanda y Francia, y en algunos países asiáticos como en China, la bicicleta es un medio de transporte muy común entre sus habitantes. Y es que se cree que alrededor del mundo, 800 millones de bicicletas ruedan día con día, con ventajas no solo para las personas sino para el cuidado del medio ambiente.

         Pero bueno, si nos quedan dudas y ya que somos tan propensos a lo que nos digan los organismos internacionales hagamos caso a la siguiente información: El Banco Interamericano del Desarrollo (BID) publica el primer estudio regional sobre transporte en América Latina y el Caribe: Biciudades 2013, realizado en un total de 24 ciudades que participaron en una encuesta sobre el uso de las bicicletas en América Latina.

Entre el 0.4 y el 10% de la población utiliza la bicicleta como su principal medio de transporte en las ciudades pequeñas. En las ciudades de tamaño medio, el promedio de los desplazamientos diarios en bicicleta se situaba entre casi dos mil y 48 mil usuarios. El promedio en las ciudades más grandes de la región oscilaba entre 84 mil y un millón de desplazamientos al día, encabezado por la Ciudad de México, con el mayor número de desplazamientos.

         ¿Qué tal, nos convertimos en un estado bicicletero y damos alivio a nuestras enfermedades, medio ambiente y economía? Por hoy es todo, les deseo un excelente día y nos leemos en la próxima entrega