ES CIERTO, la naturaleza proporciona el agua, pero, definitivamente, no la entuba. Ese es, sin duda alguna, problema de los propios ayuntamientos veracruzanos, que tienen que buscar las fuentes más cercanas y con menor costo para poner a disposición de sus respectivos habitantes, el vital líquido.
En el caso de Xalapa, el problema del agua se ha venido agudizando desde hace varios años, porque las fuentes se van consumiendo y al mismo tiempo, la demanda es superior cada día que pasa.
Los problemas que ha enfrentado el Ayuntamiento local, para poder mantener este importante servicio a los jalapeños, son ampliamente conocidos, ya que las instalaciones se encuentran ubicadas en las faldas del cofre de Perote, donde se asientan poblaciones como Quimixtlán, perteneciente al Estado de Puebla, que en el momento que se les ocurre cierran las válvulas de las presas con la finalidad de presionar a las autoridades municipales para que les cumplan con ciertos compromisos, principalmente, en la construcción de obras materiales que debieran absorver las propias autoridades poblanas.
Y decimos esto, porque el agua es un elemento esencial para mantener la vida de miles de personas y que no pertenece a nadie en lo particular, sino que es un uno de los más preciados tesoros de la naturaleza y que esta destinado para todos.
Sin embargo, siendo pacientes y prudentes en estos casos, las autoridades locales de Xalapa, han mantenido una buena relación con los pobladores a fin de que se permita que el agua que consume la capital del Estado, siga fluyendo sin ningún problema, aunque para esto se tengan que destinar recursos económicos para apoyar las necesidades de aquella población que, efectivamente, no pertenece al Estado de Veracruz, pero en razón de que dentro de su propia circunscripción territorial, se encuentran las instalaciones para surtir de agua a Xalapa, se han acordado, en varias ocasiones, los apoyos que requiere aquella población.
Estos esfuerzos se han realizado en todas las administraciones municipales, lo que ha dado buenos resultados, pero que no deja de ser un asunto dependiente de la voluntad de unas cuantas personas en perjuicio de muchas más que necesitan todos los días que el agua llegue a sus hogares.
No es fácil, desde este punto de vista, garantizar que el agua llegue a Xalapa, que diariamente transite por las tuberías y que venga a resolver los problemas urgentes de la población.
Pero esta es solamente una parte de todo el proceso que se realiza para tener agua en los hogares, pues además, como se sabe también, es necesario mantener la infraestructura en optimas condiciones, pues el uso constante, la presión del agua en las tuberías y el mantenimiento de todas las instalaciones, requiere de una atención permanente de las veinticuatro horas, pues nunca se sabe en qué punto y en qué momento, se pudiera tener un accidente que dejara sin servicio a la población.
Duro paquete pues, tanto para el alcalde de Xalapa, Américo Zúñiga Martínez, como para el propio Director de la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento de Xalapa, Carlos Hernández, tener que enfrentar diariamente para cumplir adecuadamente con este servicio, proporcionando, además, la calidad del agua que evite enfermedades en lo general.
Por esta razón, cuando las críticas se formulan sin tener los elementos necesarios para ello, generan injusticia, porque además, tampoco se aprecian los esfuerzos que se realizan para proporcionar el agua a todos los capitalinos.
El agua no tiene costo, pero sí el servicio que se presta para hacerla llegar a los hogares.
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QUE AHORA SI, el dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional, Felipe Amadeo Flores Espinoza, se ha decidido a trabajar en busca del fortalecimiento político del tricolor y anuncia, por lo tanto, la primera gira que lo llevará a diversos lugares de Veracruz, en aras de conseguir, poco a poco, la confianza popular que pronto necesitará, de nueva cuenta, para los compromisos político electorales del año que viene y de los que se habrán de presentar en el dos mil dieciocho.
Quizá era necesario, como parece ser el indicio, que tuviera un acercamiento político personal con el nuevo dirigente nacional de esta organización política, Enrique Ochoa Reza, para dedicarse, en cuerpo y alma, al trabajo de reorganización del Partido Revolucionario Institucional, en Veracruz.
Y es que, la verdad de las cosas, ya se estaba tardando mucho el líder priista para entrarle al toro por los cuernos, pues bien se sabe que la tarea que tiene que desempeñar es más ardua en estos tiempos, después de los fracasos que le proporcionaron a su partido el pasado cinco de junio.
En algo debe sentir responsabilidad, el oriundo de Cotaxtla, por lo que, sin duda alguna, habrá de pretender en los días que vienen, realizar un trabajo a la altura de las circunstancias, pues el tiempo apremia y solamente le quedan unos cuantos meses para poder convocar, de nueva cuenta, a la unidad de todos los militantes del partido.
Para los efectos, no tan solo será el trabajo de campo, sino también de las propias oficinas, donde se tendrá que hacer un recuento de los militantes que se han quedado, los que piensan entrar y los que aún tienen la duda de que el PRI, siga siendo uno de los partidos políticos que garantice la atracción de votos, sobre todo, para aquellos que están pensando en participar en las próximas contiendas electorales.
Por ahora, Flores Espinoza, parece haber recibido el visto bueno del nuevo dirigente nacional para seguir al frente del tricolor en el Estado, por lo que tiene que demostrar, desde ahora, que hay PRI en Veracruz, para más tiempo y que una batalla perdida no significa la totalidad de la guerra política.
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CON RECURSOS provenientes de instancias no contempladas para el cumplimiento de compromisos con deudores, como es el caso del impuesto del tres por ciento a la nómina, el Gobierno del Estado, comenzará a cubrir estos pendientes que tiene con diversos acreedores.
Hace algún tiempo, el mismo Secretario de Finanzas y Planeación del Gobierno del Estado, Antonio Gómez Pelegrín, confió a este columnista que se encontraba seriamente preocupado por la situación que imperaba en la administración estatal, pero que esto no impedía su decisión de buscar los mecanismos necesarios para poder cubrir todos los adeudos.
No hay dinero, efectivamente, dijo, pero se están buscando estrategias que permitan cumplir con todos estos compromisos.
Esto parece suceder ahora con la disposición de estos recursos que provienen de este acumulado recurso del tres por ciento a la nómina, pues lo importante es que el Estado, cumpla con los acuerdos contraídos.
Así, ya se vislumbra una parte de la solución de los problemas que se han venido enfrentando desde hace muchos meses, porque el gobierno, dejó de cubrir los adeudos, principalmente con sus proveedores.
Esto, sin duda, ha generado críticas, pero los empresarios y proveedores, lo están viendo con una solución al grave problema que tienen en estos momentos que es la falta de recursos para poder continuar trabajando y pagar, asimismo, los adeudos que tienen con trabajadores y proveedores de su propia materia prima.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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