OCTAVIO GIL García, Director del Instituto de Pensiones del Estado, tiene, desde luego, la obligación ineludible de defender a la institución que dirige, pase lo que pase.

 

Por eso, ha declarado recientemente que dentro del IPE, las cosas están bien, que todo el trabajo que han realizado los funcionarios y consejeros, es transparente y de mucha responsabilidad; que los recursos económicos de que dispone, pueden ser aplicados, de acuerdo a lo que establece la propia ley de Pensiones, para resolver los problemas relacionados con las diversas prestaciones que tienen los trabajadores, es decir, que solamente se utilizarían para estos menesteres y no para desviarlos por la propia administración estatal hacia otros fines.

 

Todo esta claro, de acuerdo a estas declaraciones del propio titular de esta dependencia, que en los recientes meses se ha convertido en uno de los temas más sobresalientes de los medios de comunicación, estatales y nacionales y que se han generado con las probables irregularidades que se han presentado, no tan solo en esta institución, sino en todo lo que tiene que ver con la administración estatal.

 

Por lo tanto, Gil García, asegura que no hay irregularidades en el manejo de los recursos económicos que integran la famosa reserva técnica, de la cual se ha hablado tanto.

 

Los mismos Consejeros, han participado responsablemente en este quehacer, por lo que avala a los mismos, aunque éstos ya lleven toda una eternidad en estos puestos y que tarde o temprano, seguramente, van a defender sus propios intereses, dejando, como siempre, desamparados a quienes hoy los defienden y sobre todo, a los propios trabajadores que son, finalmente, los perjudicados.

 

Para el Director del IPE, es necesario que se haga una investigación, es decir, una profunda auditoría, a fin de saber la verdadera situación interna que padece el Instituto, porque no es la primera vez que esto se vuelve reclamo, sino que ya van muchos años, quizá décadas en que se han formulado muchas interrogantes sobre el destino de la reserva técnica, donde se han concentrado las aportaciones de cuotas, descontadas en nómina a los propios trabajadores.

 

El Instituto de Pensiones del Estado, ha sido una institución que ha sobrevivido a todos los tiempos malos, sencillamente, porque las cuotas que se aportan son directas de los trabajadores, llueve o truene, como es común decir.

 

Sin embargo, ha nacido la desconfianza y éste es un fenómeno social difícil de enfrentar. Los trabajadores quieren saber que es lo que esta pasando y en este sentido, el mismo responsable de la institución, ha dado en el clavo, es decir, proponer una investigación profunda que revele la verdadera situación que vive el Instituto de Pensiones del Estado.

 

Y es que, ya no hay otra manera de detener este constante señalamiento.

 

Para nadie ha sido desconocido que a través de los tiempos, las administraciones estatales, le han metido la mano al cajón del IPE, para resolver problemas inmediatos, urgentes, necesarios, seguramente, con la autorización de los propios integrantes del Consejo técnico, quienes se comprometían a vigilar que esta situación no se volviera un saqueo, es decir, eran avales del propio gobierno, para que estos recursos volvieran a sus arcas.

 

Así fue, por mucho tiempo.

 

Pero, como todo ha cambiado y existen muchas irregularidades en la propia administración estatal, ha nacido la desconfianza de que sean los propios Consejeros, quienes no estén haciendo su trabajo con lealtad y estén permitiendo que los recursos que le falten al IPE, no le sean regresados como era en otros tiempos.

 

Por eso, ahora, son denunciados y por lo tanto, están obligados a responder ante sus propios representados, aún cuando el mismo Director, los tenga en el altar de los honestos.

 

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Y OTRO DE LOS temas de carácter nacional que sigue siendo un pendiente de resolver para la propia administración federal, es sin duda, la reforma educativa que no ha logrado descansar, luego de la traída y la venida que le han dado los propios maestros disidentes, propiamente, desde que fue propuesta y después promulgada para entrar en su vigencia.

 

El mismo Secretario de Educación, Aurelio Nuño Mayer, ha repetido por varias ocasiones el mismo discurso en el sentido de que los maestros no serán afectados por esta reforma, sino que al contrario, se trata de avaluarlos y posteriormente capacitarlos para que puedan estar actualizados y al mismo tiempo, obtener mejores salarios.

 

Esto que ha dicho el funcionario educativo del país, es en gran parte, cierto. Se requiere que la educación avance con mejores posibilidades de mejorar y estar en condiciones de transformar el sistema educativo del país, que con el tiempo, se ha ido quedando atrás, aún con las propias bases que los primeros pensadores de la educación, le dieron.

 

Sin embargo, no todo parece estar bien, porque las protestas continúan de manera permanente y no se ha logrado consolidar esta reforma con los propósitos fundamentales que tiene.

Ha faltado, por lo tanto, una verdadera revisión de los puntos más sobresalientes y sobre todo, hablar con la verdad, es decir, generar la confianza de que los derechos de los trabajadores de la educación, no serán tocados para su perjuicio, pero sí para su beneficio.

 

Algo hay dentro de todo este enorme problema que se ha generado, que no esta bien y que, por lo tanto, requiere de atención, porque hay dos cosas que los mexicanos aprecian profundamente, su libertad y su patrimonio.

 

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YA INCORPORADO a sus habituales actividades políticas y de atención a los veracruzanos, en general, el Senador de la República, Pepe Yunes, anunció su reunión con ganaderos de toda la entidad, en conocido hotel de esta ciudad.

 

Se trata, como siempre, de revisar cuidadosamente las estrategias que se han formulado para mantener, no tan solo una buena comunicación, con los productores de ganado de la entidad veracruzana, sino también conocer la problemática por la que pasan y de esa manera poder buscar los suficientes apoyos en la federación.

 

Pepe Yunes, independientemente de su aspiración política, ha sido uno de los legisladores federales que más se han preocupado por obtener recursos para diversos sectores de la población, pues una de sus responsabilidades es precisamente gestionar mayores beneficios para los veracruzanos en general.

 

En ese sentido, Pepe Yunes, ha logrado cumplir con su cometido y eso es, en gran parte la razón, por la que tiene tanto afecto político y personal, aparte, muy aparte, de su innata caballerosidad para atender a los demás.

 

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

 

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