Detrás de cualquier éxito hay disciplina, pasión, esfuerzo, a veces lágrimas e incluso dolor. Triunfar en el mundo del deporte no es la excepción, todas las historias en Río 2016 o de otras olimpiadas están marcadas por la constancia de entrenar bajo cualquier condición, desafiar los obstáculos y levantarse de las caídas más dolorosas. Como bien dijo la actriz Karla Souza en una plática de TED, ─ el músculo debe desgarrarse para poder crecer.
Los juegos Olímpicos, celebrados en Río han comenzado, y en medio de una ceremonia majestuosa llena de color y armonía, aplaudo que no hayan dejado de lado importantes mensajes que a todos nos deben quedar muy claros. El primero y más constante, es el cuidado del ambiente, comprender que vivimos en un mundo del cual no somos dueños e interactuamos con otras especies a las que urge respetar si queremos seguir siento parte de un ecosistema por las próximas generaciones. El segundo mensaje es más social, y aunque no faltaron los gritos afuera del Maracaná que recordaban la situación de muchas personas en Brasil, también la ceremonia rememoró los momentos de esclavitud, la división de clases y aún más actual, la vida en las favelas.
Si bien hubo quien criticó que este tema se tocará de forma superficial, en pocas ocasiones he visto a un país reconocer de una manera u otra, puntos como éste. El lado no tan brillante de Río donde las personas se desarrollan en medio de la violencia, el tráfico de drogas y crecen en cajas en lugar de casas, padeciendo hambre y sufriendo todo tipo de penurias es un tópico que en algunos lugares preferirían ocultar, pero resulta imposible esconder algo tan latente y que incluso los visitantes descubren al recorrer sus calles.
Tocar temas sociales tan delicados en una ceremonia sintonizada por millones de personas en todo el mundo es una invitación a abrir nuestras consciencias, ya que los mensajes compartidos no son exclusivos de Río u América Latina, es una realidad que trasciende fronteras y que los mismos atletas han vivido a través de distintas historias.
Todos hemos sentido miedo en alguna ocasión, nos ha faltado el ánimo y las ganas de continuar con sueños, los participantes olímpicos son tan humanos como cualquiera que lea esto y creo que en muchos hay grandes lecciones que debemos aprender además de las ya compartidas durante la inauguración.
Nunca te rindas, es uno de los vídeos que se ha difundido en las redes sociales de los Juegos Olímpicos, tomando como referente la historia del deportista Vanderlei de Lima, encargado de encender el pebetero que daría inicio a las primeras olimpiadas celebradas en Brasil, sin embargó la historia comienza tiempo atrás, en los juegos del 2004, cuando el atleta fue agredido durante una de las competencias. Mientras lideraba una carrera, un hombre en estado de ebriedad se lanzó sobre él, desviándolo de la meta y quitándole segundos de la competencia que le valdrían obtener una medalla de bronce en lugar del oro. El mensaje del vídeo es No te rindas porque pese al miedo, y el desequilibrio que el hombre pudo causarle, Vanderlei se repuso y continuó la carrera alcanzando una medalla que como bien dijo se sentía como oro, porque de no ser por el incidente es casi un hecho que él habría ganado.
Las historias que podrían llevar la misma leyenda del vídeo anterior son muchas, por primera vez existe un equipo formado por víctimas de persecución y violencia, las personas que han vivido de cerca el miedo, que han desafiado a la naturaleza jugándose la vida con tal de llegar a un nuevo destino deberían ser nuestro referente de todos los días. Ni siquiera la guerra ha sido impedimento para que ahora estén dando todo de sí mismos y resaltando entre los mejores.
Yusra Mardini es otra narración desgarradora con final feliz, la joven siria de 18 años, abandonó su país por las guerras. Mientras escapaba en un bote con otras 30 personas, el motor del mismo se descompuso, por lo cual ella junto con su hermana y otra mujer decidió lanzarse al mar para empujar el bote durante tres horas hasta tocar puerto, logrando así salvar su vida y la del resto de personas que la acompañaban. Ahora puede entrenar en Berlín y asistir a la escuela.
Los atletas de México también deberían ser motivo de orgullo nacional sin importar el lugar en el que queden, pues la gran mayoría no recibió el apoyo debido por parte del gobierno, pero eso no ha sido impedimento para seguir entrenando y buscando dar el máximo en estas competencias.
¿Qué excusa podemos tener para decir “no puedo”?, No existen límites cuando las ganas de continuar y crecer son más grandes, por ello creo que en medio de la violencia, de las crisis sociales, los problemas económicos y las injusticias, las historias anteriores sirven como grandes ejemplos pero también son un rayo de esperanza, tal como en la inauguración se mostraba el lado más sombrío de Brasil lleno de luz y alegría, estoy segura que sin importar las dificultades del camino siempre es posible avanzar, quizás no llegues tan pronto como esperabas, pero al final lo importante es alcanzar la meta con una sonrisa en el rostro como lo hizo hace doce años Vanderlei. Nadar contra la corriente el tiempo que sea necesario para poder vivir. La clave es no rendirse, como dice Bansky si te cansas, haz una pausa pero no renuncies.