EL PARTIDO Revolucionario Institucional, estará a la espera de lo que suceda, políticamente, a partir del próximo año.
Parece ser que las instrucciones de la dirigencia nacional, son detener cualquier movimiento para sustituir a los líderes que actualmente tienen los Estados, hasta en tanto no se tengan señales más concretas sobre el avance en las preferencias electorales de Andrés Manuel López Obrador, en la carrera por la sucesión presidencial.
Será pues, hasta el mes de enero o febrero, cuando se comiencen a reestructurar las dirigencias, ya que, según fuentes fidedignas, en ese tiempo se podrían tener mayores datos del avance político del Peje.
En los altos círculos del poder existe una especie de terror, tal y como ya lo hemos señalado en entregas anteriores, ante la posibilidad de que el famoso político tabasqueño, cuente con la gran mayoría de votantes en su favor, tal y como ahora se advierte, considerando los resultados de los procesos electorales del pasado cinco de junio, en varios Estados de la República.
Por esta razón se han detenido los cambios en los comités estatales, dejando que los líderes actuales, como sucede en Veracruz, puedan trabajar en el fortalecimiento político del tricolor, sin que esto represente la garantía de que puedan continuar en el cargo o responsabilidad política.
Hay quienes creen, desde ahora, que el mismo Presidente de la República, ha dado las instrucciones al nuevo dirigente nacional, para que detenga cualquier movimiento político. Lo mismo, incluso, podría estar sucediendo en otras organizaciones políticas que no estarían dispuestas a participar solas en contra de López Obrador.
En este sentido, corre la versión de que habrá una alianza histórica, es decir, la compuesta por el Partido Revolucionario Institucional, y el mismo Partido de Acción Nacional, desechando toda rivalidad política existente, con la finalidad de detener al Peje, el cual, afirma que ahora sí va por la vencida.
Lo curioso es que en esta alianza, los ganadores podrían ser los propios panistas que exigirían apoyar a uno de sus militantes, lo que obligaría a los priistas a trabajar por el PAN, en todos los terrenos políticos. Esto, no sería nada extraño de acuerdo a los fenómenos políticos que se han estado dando para vencer a contrincantes que superan, propiamente, sus propias expectativas de triunfo electoral, tal y como sucedió en Veracruz, con la alianza PAN-PRD.
Bajo estas consideraciones, los cambios en las dirigencias estatales, habrían de sobrevenir de inmediato, toda vez que no existe posibilidad de que muchos priistas que ahora están al frente de alguna dirigencia, acepten trabajar para el PAN, aunque la candidata, para ese entonces, pudiera ser una mujer.
Y es que, por ejemplo, no veríamos, de ninguna manera, trabajar a un Felipe Amadeo Flores Espinoza, con todo su equipo de políticos que le rodean, a favor del PAN, aunque éstas lleguen a ser las instrucciones finales, pues la retención del poder será lo más importante para la sucesión gubernamental, sin importar que otra vez, los panistas, lleguen a la Presidencia de la República, en una alternancia obligada por las circunstancias.
Por ahora, el Peje, ya ha iniciado el proceso de sucesión, aunque, como también lo hemos hecho notar, sea de manera ilegal, porque no estaría dentro del marco jurídico en materia electoral.
Pero, como al Peje, no se le puede negar nada, incluso, por los propios errores de la cúpula del poder político nacional, que día a día le proporciona los elementos que requiere para poder crecer políticamente en todo el país.
Cuando menos, en Veracruz, el partido Morena, siglas bajo las cuales participará López Obrador, en la sucesión presidencial, ya esta posicionado y con grandes posibilidades a su favor.
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Y VAYA QUE LAS estrategias políticas de Morena, ya comenzaron en Veracruz, con las recientes declaraciones del ex candidato a la gubernatura del Estado, por dicho partido, Cuitláhuac García.
El aprendiz de político, ha comenzado por echarle más leña al fuego, cuando se refiere al escándalo político de los dos gobernadores, el constitucional y el electo.
Esto no es otra cosa que buscar el endurecimiento del conflicto, con la finalidad de mantener enfrentados a Duarte y Yunes Landa, para poder sacar buena raja de este pleito.
Y claro, no es cosa que el mismo Cuitláhuac, lo haya pensado, sino que más bien, es una declaración dirigida desde el bunker del mismo precandidato a la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador, que sabiendo su posicionamiento en la entidad, opta por lanzar sus primeros dardos después de las elecciones del pasado mes de junio.
Así es como se van desenvolviendo las cosas en este mundo de la política local, que también, sin darse cuenta, están permitiendo, con el conflicto que han mantenido, que la figura de López Obrador, siga avanzando paulatinamente y con probables efectos políticos entre los electores de la entidad.
No hay la menor duda de que mucho habrá de suceder en el campo de batalla política, en estos casi cuatro meses que faltan para que se concrete la sucesión gubernamental en Veracruz.
Por eso, quizá, el llamado del Senador veracruzano, Pepe Yunes, a terminar con el conflicto y buscar la manera de trabajar por Veracruz, sea lo más correcto, pues consideraciones políticas, como las que hemos señalado, obligan a priistas y panistas a cerrar el proceso electoral, por aquello de las dudas de que un día, amanezcamos con la noticia de que habrá alianza entre estos dos partidos políticos, sin quedar al margen los propósitos del gobernante electo, de castigar a quien resulte responsable de la debacle económica de Veracruz.
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POCAS VECES, lo admitimos, hemos recibido reconocimientos en esta labor periodística.
Sin embargo, nuestros comentarios de ayer sobre las altas tarifas que cobra en Veracruz, la Comisión Federal de Electricidad, han tenido coincidencia y aceptación con muchos lectores que así nos lo hicieron saber a través de nuestros correos.
Este ha sido uno de los grandes problemas que la población veracruzana, ha venido padeciendo desde hace varios años, tanto que en diversas ocasiones, los propios legisladores federales veracruzanos, como los locales y hasta las propias autoridades gubernamentales, tal como lo hemos señalado, intervinieron para reducir las tarifas, pero nunca tuvieron eco en el Gobierno federal.
Con la intervención de estas instancias, quedó claro no que existió voluntad federal para solucionar el problema.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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