Aunque en apariencia se ve realmente difícil la aventura electoral del 2017 por el PRI para la presidencia municipal en Córdoba, por el momento son dos personajes los que se mencionan aunque ninguno garantiza el triunfo, al menos esa es la percepción de muchos militantes del revolucionario institucional.
Se habla y busca la entrevista en los medios de comunicación Marco Antonio Aguilar Yunes, actual diputado federal, cuya votación fue casi de 45 mil sufragios y su imagen aún esta fresca por el triunfo del 2015, y del diputado local electo, Juan Manuel del Castillo, de quien se esperaba arrollara en la pasada elección pero se impuso con 32 MIL 012 votos, apenas por 15 sufragios arriba de acción nacional, pero se dejó ver últimamente como padrino de algunas escuelas obsequiando tabletas.
Ambos personajes estarán supeditados a lo que suceda de aquí al 30 de noviembre con el gobernador Javier Duarte de Ochoa, en su guerra sin cuartel con Miguel Ángel Yunes Linares y de quien tome las riendas políticas del PRI de la entidad, debido a su cercanía con el mandatario estatal, uno su compadre y el otro su mejor amigo.
Sin duda tanto Del Castillo como Marco Antonio Aguilar son tipos bonachones, que han sabido naufragar pese a su relación con Duarte de Ochoa, pero las recomposiciones políticas en breve serán otras y ya se verá el papel que jugarán los dos parlamentarios uno en la federal y el otro desde una local que aún no inicia. Por lo que respecta al líder del PRI municipal, Sergio de la Llave, su inclusión en la administración estatal fue gracias a Del Castillo y está en el proyecto de una buena sindicatura.
Así que no pierda de vista los dos políticos mencionados que seguramente de una manera u otra darán de que hablar, aunque podrían surgir algunas figuras dentro del ramo empresarial, insistimos depende quien tome el control del PRI, podría surgir la figura de un nuevo líder que seguramente daría la pelea, su nombre José Yunes Zorrilla.
CONCENTRADOS TODOS LOS AGENTES EN XALAPA
El pasado conflicto con gente de Tetelcingo, municipio de Coscomatepec, donde los caprichosos pobladores quemaron una patrulla de tránsito porque les detuvieron dos unidades piratas, concluyó en la destitución de delegado de tránsito, Rodolfo Trujeque García y la concentración de todos los elementos en la ciudad de Xalapa, en acción que pagaron justos por pecadores.
Lo que es cierto, sin tratar de defender a los elementos de tránsito, es que Tetelcingo tienen fama de violentos, de imponerse siempre por la fuerza, Xalapa lo sabe y en esta ocasión llegaron al límite al golpear a dos compañeros comunicadores y ahí quedó todo, dejando como precedente que en este Veracruz cualquiera puede agredir a los trabajadores de los medios de comunicación, despojarlos de sus implementos de labores y no hay fijón.
Tetelcingo rebasó la raya de la tolerancia, la autoridad debe hacer justicia a los periodistas agredidos y analizar bien el caso de los concentrados agentes de tránsito quienes en honor a la verdad hacían su chamba.
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