¿Cuándo se vale ser mexicano? Esta semana me impresionó la infinidad de críticas y comentarios negativos que recibieron muchos de nuestros atletas representándonos en Río 2016. Descubrí que lo que pareciera una simple crítica al trabajo de otros, se vuelve un patrón de comportamiento, en el que sólo se recalcan errores ajenos y se incrementa la intensidad de los comentarios al grado de llegar a amenazas de muerte contra quienes representan a México en las olimpiadas.
Resulta curioso ver cómo nos unimos para colgarnos del éxito de otros mexicanos como Alejandro González Iñárritu o Alfonso Cuarón, pero cerramos los ojos ante la corrupción de nuestros gobernantes, aceptamos disculpas de telenovela para permitir que nuevamente caigan en los mismos errores y veo más quejas y críticas sobre el peso de los atletas que sobre el departamento que ocupa Angélica Rivera en Miami.
Mientras muchos se detienen a criticar la figura de Alexa Moreno, pese a ser la única gimnasta mexicana en Río 2016, o a quejarse del desempeño del resto de deportistas, el periódico “The guardian” nos brinda un nuevo capítulo de la telenovela que encabeza Angélica Rivera. Ahora no se trata de una casa blanca, sino del uso de un departamento que pertenece a una empresa que se espera concurse por contratos gubernamentales, quizás los involucrados quisieron aplicar el dicho popular “favor con favor se paga”.
Tristemente mientras el tema es de vital importancia para medios internacionales, en el país hemos preferido centrarnos en los memes de las olimpiadas, señalando que México no se ha llevado medalla alguna y lo cerca que los atletas han estado del triunfo en más de una ocasión. Quizás parte de nuestra indiferencia colectiva es lo que ha permitido que personas poco aptas nos dirijan, e incluso el resultado que estamos viendo en Río tiene que ver con la falta de interés por asuntos públicos.
Si nos volvemos conscientes de lo que México representa y lo que significa ser mexicano, podemos apoyar más a secciones como la cultura y el deporte. Estando al pendiente de las tareas públicas podremos evitar que se gasten millones en uniformes de diseñador y podríamos incentivar el consumo de productos mexicanos que además enaltecerían nuestras raíces.
México es mucho más que aquellos que amanecen quejándose o hablando mal de nuestra nación, aunque los comentarios contra un ejemplo de mujer como es Alexa Moreno, me preocupan, mi esperanza en la humanidad se restaura cuando escucho a jóvenes tratando de innovar en sus respectivos campos de especialidad.
Se vale sentir orgullo por México en todo momento, y si no puedes sentirlo, en lugar de criticar desde la comodidad del sillón, piensa ¿Qué hacer en pro de mi comunidad? Mejorar es tarea de todos, si queremos obtener medallas, apoyemos a que nuestros deportistas tengan lo básico para prepararse y poder triunfar.
Seamos mexicanos también en esos momentos en los que nos avergonzamos de errores o sentimos miedo por la inseguridad, unámonos como ciudadanos y busquemos soluciones a través del diálogo.
Se vale ser mexicano en las buenas y en las malas, ¡Basta de repetir historias que sólo hablen mal de la labor de otro! No podemos juzgar lo que no vivimos, pero sí aquello sobre lo cual nos hemos informado y es momento de unirnos con miras a un futuro mejor para todos, dónde nos preocupemos más por las reformas y dejemos de lado ideas retrógradas en las que se termina cosificando a otros seres humanos.
¿Crees en México? Historias de éxito hay muchas, no deberíamos opacarlas, sino aplaudir a quienes con su propio esfuerzo han aportado su granito de arena al cambio que quieren ver en la sociedad. Todos podemos brindar ayuda de una u otra manera y hoy es el día para comenzar a formar parte activa de una nación.