Viridiana Ríos es doctorada en Ciencias Políticas por la Kennedy School of Government de Harvard. La American Political Science Association le dio el premio como la Mejor Disertación Doctoral de 2012. Mientras estaba en Harvard, usando Big Data, creó un algoritmo utilizando Google para detectar hot spots (lugares de alta propensión) de criminalidad en México. Ese algoritmo le fue solicitado por la CIA, la DEA, el FBI y fue publicado en las prestigiadas revistas Foregin Policy, Hufftington Post y Scientific American.
Viridiana es CEO de su propia organización no gubernamental (NGO, por sus siglas en inglés) que se llama: México ¿Cómo vamos? Esta organización busca atacar la corrupción por medio de análisis e información. No pancartas, no gritos, no plantones en Reforma; sí datos, sí hechos, sí evidencia que mueve conciencias. En el sitio www.mexicocomovamos.mx cualquier ciudadano se puede enterar de cómo va su estado en temas de combate a la corrupción, creación de empleo, deuda pública, etcétera.
Además de esas 10 variables hay otro reporte muy interesante, tiene que ver con el combate a la corrupción. En ese informe aparecen los estados que ya firmaron y aprobaron la Reforma Anticorrupción Federal. Siete entidades aprobaron por unanimidad esa iniciativa: Hidalgo, Jalisco, Querétaro, Coahuila, Sonora, Zacatecas y Baja California Sur. Otros ocho estados la aprobaron por mayoría de votos: Chiapas, México, Campeche, Chihuahua, Durango, Morelos, Tamaulipas y Colima.
A continuación su carta a la CNTE.
Estimada CNTE: Les escribo no como académica, sino como una ciudadana que salió de la pobreza gracias a la educación de calidad que obtuve gratuitamente mediante becas, una mexicana que quiere que su caso se repita mil y una veces en los estados que ustedes controlan. Les escribo porque recibí su carta y creo firmemente en los derechos de los trabajadores y en la educación gratuita. Me parece que ustedes también deberían creerlo.
14 de Agosto de 2016
Estimada CNTE:
Recibí su carta. Me pedían que los apoyara para “impedir el avance de un proyecto [de reforma laboral-educativa] que privatiza”, “que pretende acabar con los derechos de los trabajadores”, para “demandar que la CNTE sea siempre la vía para la solución de las demandas del movimiento magisterial”, y luchar por una “educación pública y gratuita [que] respete los derechos laborales del magisterio”.
“¡Ya basta!”, decía su carta.
Y sí, concuerdo, ¡ya basta!:
¡Ya basta! de decir que la reforma privatiza la educación. La reforma permite que los padres de familia contribuyan con cuotas no obligatorias para mejorar la escuela. Entiendo que esto puede llevar a que el gobierno reduzca el gasto público. Concuerdo con que es muy importante evitar que el gobierno se lave las manos. Sin embargo, CNTE, reconozcan que ustedes ya cobran cuotas en muchas escuelas y que no sabemos bien a bien qué hacen con ellas. Supongo que dicen que la reforma privatiza para ganarse adeptos. Me parece que ganarían más adeptos si lucharan por obligar a que el gobierno se comprometiera a aumentar su inversión en escuelas marginadas. Yo quiero una CNTE que luche por un gasto público transparente y eficaz, sin mentiras.
¡Ya basta! de pretender que defienden los derechos laborales de los maestros evitando que estos sean despedidos por no pasar una prueba. La reforma prevé que los maestros que no pasen la prueba tres veces serán recolocados en puestos administrativos. Entiendo que si la prueba está mal diseñada se prestará a injusticias. Concuerdo en que es imperante diseñarla bien y evitar que se reemplace a los maestros que no la pasen con trabajadores no sindicalizados en condiciones salariales precarias. Sin embargo, CNTE, reconozcan que entre lo que están negociando también está “un banco de plazas” que controlarán y podrán heredar. Supongo que temen la evaluación porque les impedirá controlar los ascensos de sus agremiados y premiarlos por su lealtad al sindicato. Me parece que ganarían más si lucharan por aumentar la capacitación y profesionalización de los maestros. Yo quiero una CNTE que no le tema a la prueba, sino que la enfrente.
¡Ya basta! de exigir ser el monopolio de la representación sindical de los maestros. Pedir que la CNTE sea la única vía para solucionar las demandas de los maestros es el mismo “charrismo sindical” contra el que han luchado dentro del SNTE. Entiendo que el SNTE no es democrático y está cooptado por las élites del poder. Concuerdo en que todos los maestros merecen un sindicato democrático que responda a sus intereses y con el que el maestro debe ser excelentemente bien pagado. Sin embargo, CNTE, reconozcan que la lucha no debe ser contra la reforma laboral-educativa, sino por una reforma del SNTE. Me parece que ganarían más si pusieran como condición a aceptar la reforma que se reestructurara al SNTE y se le convirtiera en un organismo transparente. Yo quiero sindicatos de maestros sin líderes que se enriquezcan.
¡Ya basta! de desprestigiar la protesta. Llamar a tomar calles, aeropuertos y carreteras indiscriminadamente para exigir una agenda que le favorece más al sindicato que a la educación pública deshonra la lucha social. Como respuesta, peligrosamente algunas voces ya llaman a prohibir la protesta en las calles. Entiendo que sin presión no lograrían nada. Concuerdo en que la protesta es el arma de los indefensos. Sin embargo, CNTE, si creen en los movimientos populares, utilicen la protesta sabiamente, no para luchar por sus propios intereses, sino por una educación pública y gratuita que respete los derechos laborales del magisterio. Yo quiero una educación pública que le dé a todos los niños la oportunidad que yo tuve el privilegio de adquirir. Yo quiero que todos los niños salgan de la pobreza por sus propios méritos.